Ahora toca inmigración

Ahora toca inmigración. Quiero decir que el asunto que hay que tratar para acabar con el gobierno de Pedro Sánchez es la inmigración. Si analizamos la situación tenemos que reconocer que tanta dedicación a la amnistía y tantas manifestaciones con el argumento de que se iba a romper España, fue una pérdida de tiempo. En Cataluña el PSC, con Salvador Illa, ganó las elecciones, y en las Europeas el PSOE salvó los muebles. Si le damos un repaso a las últimas declaraciones de dirigentes del PP, que no paraban de dar la tabarra con la amnistía, es un tema sobre el que han pasado página. Ya no se habla de amnistía. Lo que ahora toca es la inmigración. Con motivo del reparto de MENAS - “menores extranjeros no acompañados – que hay en las islas Canarias, en principio, Alberto Núñez Feijó se mostró partidario de llevarlo a cabo colaborando con el Gobierno. “La solidaridad de las comunidades del Partido Popular está garantizada”, fueron sus palabras en unas declaraciones a los medios de comunicación. Pero el hombre, está visto que se precipitó. Algunos barones de su partido que gobiernan comunidades autónomas, no tardaron en mostrarse contrarios al reparto de inmigrantes y su compañero de viaje, Santiago Abascal, amenazó con romper lazos en las autonomías que comparten gobierno, si se diera el caso. Y no faltarían asesores que propusieran entrar al ataque con la llegada de inmigrantes. Un coladero de delincuentes que circulan por España, con el visto bueno del Gobierno de Pedro Sánchez. A la vista de lo cual, era necesario cambiar el discurso y apenas habían pasado cuatro días cuando Núñez Feijó le dio la vuelta a la tortilla: “en las calles españolas están deambulando inmigrantes que el gobierno mete en aviones y que después, por la noche los deja en determinados barrios, ciudades o lugares del territorio español”, “ocupan nuestros domicilios y nosotros no podemos entrar en nuestras propiedades” ha declarado, captando el discurso antiinmigración de VOX. Le faltó tiempo a Miguel Tellado para subirse al carro y decir que “El Gobierno puede disponer de las fuerzas armadas para defender nuestras fronteras e impedir la llegada de cayucos a España”. Si los inmigrantes son un peligro a combatir utilizando las fuerzas armadas, pienso yo que habría que empezar por hacer limpieza. En la provincia de Almería lo tienen fácil, los inmigrantes que meten en aviones, aterrizan en el mar de plástico y se dedican a ocupar invernaderos.