La agenda no llega al 2030

Bajo el título “El agua embotellada tiene más microplásticos que el agua de grifo”, los profesores Gálvez Blanca, Edo, y Rosal de la Universidad de Alcalá, y Fernández Piñas; y González Pleiter de la Autónoma de Madrid, publicaron un artículo en The Conversation del pasado 21 de Mayo en el que cuentan que en el agua embotellada y en la del grifo hay microplásticos. Los han medido y han encontrado que los hay desde un tamaño de 1 µm, o sea una milésima de milímetro, hasta 5 mm, o sea que los más grandes que han encontrado son 5000 veces mayores que los pequeñines. Estos microplásticos son el resultado de, entre otros, los plásticos que directa o indirectamente van a parar a la Naturaleza. Sin entrar en muchos detalles sobre nombres de los compuestos químicos encontrados, lo cierto es que son plásticos y que están en ambas aguas: del grifo y embotelladas. ¿Por qué? pues porque hemos tirado botellas vacías de agua o sintética ropa, entre otros productos, que al degradarse se han convertido en partículas “insignificantes” para el ojo humano, pero que se cuelan por cualquier sitio, y van a parar a nuestro interior en mayor o menor medida, y eso lo hemos provocado las personas.