El abad del convento

En los últimos días del 24 dos almerienses han hablado de la dana andaluza y de las ayudas que se han planteado desde el convento de la Junta para los damnificados. El primero de ellos, Ramón F. Pacheco, consejero él, manifestaba que más de cinco mil hectáreas van a recibir ayudas. Lean: van a recibir. No que hayan recibido. Habría que preguntar a don Ramón ¿cuándo, consejero, van a recibir las víctimas de la gota fría esas ayudas prometidas? Que no les ocurra como a los vecinos de La Palma.

El segundo de los hablantes, Mateo Hernández, diputado almerienses en el convento sevillano, y sanchista él, se quejaba de que el abad del convento, el señor Moreno Bonilla, no apoya a los que se han visto en Andalucía perjudicados por la dana. Las tragedias, piensa uno, nos deberían unir, pero vemos que eso en el mundo de la política entre el PP y el PSOE, lo de unirse, solo ocurre a la hora de darles dinero a los sindicatos y a los empresarios. Tiene guasa la historia. A Ramón se le llena la boca con los dinero para las cinco mil hectáreas, a Mateo con la denuncia de que los perjudicados no han visto ni un euro de la Junta. Y se tiran los trastos a la cabeza en el parlamento, y no vuelan los sillones del convento de una bancada a la otra por lo que pesan. Pero, si se trata de los sindicatos UGT y CCOO, y de los empresarios de la CEA, parabienes entre los dos partidos, besos, abrazos, carantoñas por doquier y votos afirmativos para que se repartan siete millones de euros de todos los andaluces. Y a vivir, que son dos días.

¿Son diferentes, son iguales? No estoy convencido, a veces parecen, con el pin en la solapa, que defienden lo mismo y a los mismos, en otras ocasiones ponen pasión en la pelea, caso de Mateo, y parecen que están en las antípodas, pero llegan los sindicatos, se unen a la patronal, y hacen de estos pobres partidos, PP y PSOE, dos caperucitas rojas que les van repartiendo comida por el bosque. ¿Qué tendrán los sindicatos UGT y CCOO que logran hacer pasar por el confesionario del convento a todo partido que llega al poder en Andalucía? ¿Y qué dirá de esos millones que no va a catar el CSIF? Es una venganza de Moreno por algunas trastadas del sindicato de la derecha al PP. Tiene algo que decir el CSIF.

Nos quedamos a la espera, ya estamos en el 2025, a que desde el convento el abad se disponga a repartir las ayudas a los damnificados. Y que no espere mucho.