Rotting in the sun

Irreverente estreno del festival de Sundance que cruza los límites entre un documental y ficción, basando la historia en personas reales como Sebastián Silva, quien también es el director, y Jordan Firstman, influencer, quienes nos llevan hacia el final de esta comedia negra vuelta thriller y casi policial.

La historia sigue a Sebastían, quien está sumido profundamente en depresión, y que conoce, en una fiesta a Jordan Firstman, quien puede tener la solución a sus problemas laborales. Sebastián vive en un loft en el que trabaja la Señora Vero, interpretada por Catalina Saavedra, quien ve todos los excesos de la vida del joven Sebastián, excesos en drogas, estilos de vida y límites de la personalidad. Con estos elementos, el director logra hacer una crítica astuta acerca de la contemporaneidad.

Una crítica que camina al borde de los límites, una reflexión sobre esta generación y sus aspectos negativos, emulando aspectos clásicos del cine como los giros que previamente hemos visto en películas tales como Psicosis de Alfred Hitchcock y mezclándolos con el frenesí del vivir contemporáneo, uno podría sentir que conoce a los protagonistas de la historia: El amigo deprimido, el Influencer, el cotidiano narcisista que solo le importa que llegues a tus deadlines para que le puedas pagar, todo cubierto con una capa de chistes y ligereza. El siglo XXI en resumen.

El director del largometraje, Sebastián Silva, se interpreta a sí mismo como un artista depresivo exagerando características de sí mismo para engatusarnos en una comedia negra que no tiene límites, la película no teme entrar en temas escatológicos en los primeros minutos de la historia o de la violencia con la que se asume la sexualidad en algunos círculos sociales.

Rotting in the sun logra sorprender con los giros que la historia toma al cambiar sin dificultad entre géneros una y otra vez. En un amplio sentido, para hablar del spam de corta atención que esta generación tiene tras el uso de redes sociales de manera cotidiana y en otros momentos parece hablarnos de que la “política” de lo políticamente correcto solo lleva a caer en los círculos más profundos de depresión.

El largometraje hace un excelente trabajo en retratar el punto de vista del personaje de Sebastián, una persona entregada al exceso y hedonismo que lo hace estar envuelto en un círculo vicioso que lo sume más y más en depresión. En su realidad, la sobre sexualización llega a puntos de saturación y el vertiginoso día a día nos remite al tono de Diamantes en Bruto, de los hermanos Safdie.

El extravagante largometraje está actualmente en Mubi o en Amazon Prime con una suscripción premium.

Tiktok: @snasfilm