Opinión
Reinauguración del sagrado corazón de jesús
EL subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, llegó la previa de Reyes Magos a la sala de prensa del Palacio de Arapiles con 700 millones de euros bajo el brazo. Abría el año, aún todos arrastrando la resaca de la Nochevieja y de las uvas, y se puso a desgranar la bonanza y lo espléndido que está siendo el Gobierno de Pedro Sánchez con Almería, que va a invertir, gastar, -usen el verbo que más les convenga- una cantidad ingente en la provincia.
Me recordó, salvando las distancias claro está, a la famosa película Pretty Woman, -inmensa Julia Roberts y no le anda a la zaga Richard Gere-, en la mítica escena en la que ella no es atendida como merece, por la forma en la que va vestida en una de las tiendas exquisitas de Los Ángeles, Rodeo Drive, y cuando llega al hotel y le cuenta lo sucedido al millonario Edward, la acompaña a la tienda y tirando de chequera todos los vendedores se ponen su disposición, toda vez que conocen la “ingente” cantidad de pasta que se va a gastar. Algo parecido nos espera a los almerienses en este 2024 con el Gobierno actual. Tal es la cantidad de millones de euros que van a llegar a esta tierra que no vamos a tener más remedio que caer rendidos a los encantos y a la prestidigitación de aquellos que nos gobiernan, aunque José María Martín no sea Julia Roberts.
No entiendan, por favor, esto como una ácida o irónica crítica, porque no lo es. Al contrario. Estaré encantado con que de verdad, además del papel, el ejecutivo de Pedro Sánchez, cuando acabe el año, hagamos balance y confirmemos lo que el bueno del subdelegado acaba de poner sobre la mesa, desconozco si en sacas de Correos, como se hacía antiguamente o simplemente lo veremos en una imagen digital o bizum al portador con destino las obras del AVE que un día nos debe unir con Murcia, además de otros gastos más de baratijas como las reformas en carreteras y autovías. Reconozco que soy muy crítico con las inversiones que aparecen en promesas. Son demasiados años escuchando las mismas cantinelas, cuando a la hora de la verdad, al poner negro sobre blanco lo gastado, las diferencias son palmarias. Aclarados los conceptos, afirmo con rotundidad que las obras del AVE en Almería llevan un notable ritmo y eso no es bueno, sino excelente. Albergo mis dudas de que la fecha en la que el tren de velocidad alta nos lleve a Madrid sea 2026. Pero ya les digo, que a estas alturas, eso ya hasta me parece secundario. Ha sido tan larga la espera, más de 30 años desde que se comenzó a hablar de ello, que llegados a este punto lo que cuenta es que las máquinas sigan en el tajo, los obreros trabajando, los ingenieros proyectando y el avance se perciba cada día. Si es así hasta recomiendo al subdelegado que cada mes haga un balance y se arrogue, para el Gobierno de Sánchez, el mérito que indudablemente merece, si al final alcanza el objetivo de unirnos con Madrid en algo más de tres horas.
También te puede interesar