Martín García Valverde

Miguel Campins y el general Franco

La tribuna

02 de octubre 2015 - 01:00

Miguel Campins era amigo de Francisco Franco, ambos eran Comandantes en Oviedo. Posteriormente en septiembre de 1925 tomaron parte en el desembarco de la bahía de Alhucemas. Franco al frente de legionarios, Campins mandó tropas y viajó en el buque Segarra. Años después, al ser nombrado Francisco Franco Director de la Academia General Militar de Zaragoza en 1928, su Jefe de Estudios y Vicedirector en la Academia, era el Coronel Miguel Campins, impulsor del sistema pedagógico educativo. Transcurrieron los años y el ascenso a General de Campins no llegaba. Campins, según Francisco Franco Salgado-Araujo, pensó que la sombra del General Franco frenaba su Carrera, con el apoyo de políticos catalanes de izquierdas asciende Campins a General de División, durante fechas del Frente Popular. Conociendo las autoridades republicanas que los mando en Granada estaban por el alzamiento militar en Julio de 1936, dimiten al entonces Gobernador Militar de Granada, nombrando a Miguel Campins en su sustitución. Desde que llegó a Granada el General Campins, 10 de Julio de 1936, almorzaba en casa del Coronel Basilio León, mantenían fuerte amistad, León deseaba ganarle para el levantamiento, salvar la vida de su amigo, pero Campins era fiel a la República. Franco, en fechas previas al alzamiento mostraba indecisiones, incluso telegrafiaba al General Mola apartándose del levantamiento. El 23 de junio de 1936 escribe Franco al Jefe del Gobierno Republicano y Ministro de la Guerra, Casares Quiroga, sobre la inquietud existente en el ejército y sutilmente se ofrecía para solucionarla -le manifestaba movimientos contra la República; a la insumisión volvería tras conocer la muerte de Calvo Sotelo el 13 de Julio de 1936-. También instaba a Casares contra el indulto a militares que participaron en el golpe catalanista de 1934. Franco seguía rencoroso por la transigencia de Domingo Batet en las acciones de Barcelona. No contestó Casares a Franco, éste volvería a unirse al levantamiento. También solicitó, en cartas, cooperación a dos amigos, caso de levantarse contra la República, eran el Coronel Francisco Martín Moreno y Miguel Campins. Mientras que Moreno le manifiesta su adhesión, Campins considera que no eran momentos de revoluciones contra la República, decepcionando a Franco. En el Alzamiento de Julio de 1936 en Granada Campins actúa con indecisiones, no obedece a Queipo, General con mando en Andalucía, que ordena se levante el 18 de Julio, presionado por los mandos granadinos opta Campins por dar una proclama por el Alzamiento militar el 20 Julio, antes había permitido reparto de armas a civiles, impedido por militares que amenazaron con pistola al General Campins, ante ello ha de transigir. Autoriza la marcha de aviadores republicanos hacia Albacete, con material de aviación. Denunciado ante Gonzalo Queipo es trasladado a Sevilla y en Tribunal Militar condenado a muerte. Franco el 15 de Agosto por medio de Franco Salgado-Araujo en carta solicita el perdón a Gonzalo Queipo, éste contesta que abriría la carta el próximo lunes, pero el domingo 16 de Julio fue fusilado Campins en Sevilla. Franco mandaba el ejército africano, éste se encontraba en Extremadura. El mando en Sevilla lo tenía Gonzalo Queipo, que había triunfado en el alzamiento sevillano. Franco sería Jefe del Estado, con mando único el 1-Octubre-1936, No puede imponerse . En varias ocasiones he investigado en el Archivo militar del Alcázar de Segovia, en mis manos he tenido el expediente del General Miguel Campins, es totalmente innegable que la responsabilidad del fusilamiento de Miguel Campins fue obra de Gonzalo Queipo, en un radiograma enviado por el General de la 2ª División, Queipo en Sevilla, al Presidente de la Junta de Defensa Nacional, General Cabanellas, se exige que inmediatamente sea cumplida la pena de muerte al rebelde General Campins. Este radiograma se encuentra enviado a las 15,30 del 14 de agosto del 1936 y recibido el día 15 de agosto. No puede negarse que Queipo, ante las presiones de Franco por el indulto, ordena el rápido cumplimiento de la pena de muerte contra Miguel Campins.

El General Domingo Batet el 18 de Julio de 1936 tenía el mando de la VI División Orgánica, Burgos. Se niega sumarse al alzamiento militar, se mantiene fiel a la República. Aunque obtiene la protección del General Emilio Mola, Jefe del levantamiento en el Norte, Batet fue expulsado del ejército y condenado a muerte por un tribunal militar. Solicita su perdón el General Cabanellas, que levantó Aragón y tuvo el mando en la Junta de Defensa al comienzo de la Guerra Civil. También lo hace Niceto Alcalá Zamora, ya que Batet fue Jefe militar de la Casa del Presidente de la República y el consuegro de Alcalá, Gonzalo Queipo, verdadero Virrey en Andalucía, pide el indulto -a instancias de don Niceto Alcalá, al que se encuentra unido por lazos familiares- , como también intercede Mola, todos solicitan el perdón del General vencedor del independentismo catalán. Francisco Franco niega el indulto. Batet fue fusilado el 18 de febrero de 1937. Franco vengó a Campins, su amigo y Jefe del expedicionario batallón de la Corona de Almería en la Guerra del Rif.

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