Opinión
Trumpitos y trumpitas
La reutilización de agua regenerada para uso agrícola es un enfoque cada vez más común y prometedor para hacer frente a la escasez de agua y promover la sostenibilidad en la agricultura. Estudios recientes han puesto de manifiesto que el uso de agua regenerada para riego de cultivos puede contribuir a la entrada de contaminantes y afectar tanto al vegetal como al suelo agrícola. Existe información de varios posibles contaminantes orgánicos, sin embargo, en algunos casos esta información es prácticamente inexistentes como es en el caso de los microplásticos (MPs).
Los MPs, partículas de plástico de tamaño comprendido entre 5 mm y 1 micra, son un tipo de contaminantes emergentes, cada vez más preocupantes debido a su amplia distribución en el medio ambiente y su potencial para provocar impactos adversos en los organismos. Pueden ser liberados directa o indirectamente en el medio acuático y su tasa de eliminación en las plantas de tratamiento de aguas residuales oscila entre el 63% y el 95%. Sin embargo, la exposición prolongada a procesos de tratamiento avanzados provoca la descomposición progresiva del plástico en innumerables partículas de plástico más pequeñas. Así pues, la presencia de MPs en aguas regeneradas utilizadas en la producción de alimentos es motivo de creciente preocupación ya que supone una amenaza para el ecosistema terrestre, afectando a la reproducción de los animales del suelo, a la actividad de los microorganismos y a largo plazo incluso provocar una reducción de la producción agrícola. Debido a la falta de políticas nacionales e internacionales específicas sobre el control de la contaminación por residuos plásticos, la evaluación de tales contaminantes es especialmente relevante en este tipo de aguas destinadas al riego de cultivos. Aunque la reutilización de agua regenerada contribuye a mitigar el estrés hídrico y supone una alternativa sostenible para empresarios y agricultores de aquellas zonas donde existen grandes intereses comerciales y escasez de agua, como es el caso de Almería, la calidad del agua es claramente la principal amenaza del futuro desarrollo de esta región.
Por consiguiente, es necesario profundizar en el conocimiento en cuanto a la presencia de estos nuevos contaminantes en las aguas regeneradas, lo cual es objetivo clave de algunos de los proyectos de investigación que se están llevando a cabo en la Universidad de Almería.
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