Vía Augusta
Alberto Grimaldi
‘Informe caritas’
Después de estos días de confinamiento, de una gran cantidad de información, positiva y otra menos positiva, de toma de decisiones, de comentarios entre los ciudadanos y de incertidumbre; permítanme que sin olvidar a nadie, rinda un homenaje a todos los aquellos ciudadanos que sufrieron la barbarie de la guerra incivil, la postguerra, de aquellos que fueron los grandes artífices de la Transición, que tanto les debemos y que en la actualidad son los más vulnerables ante esta maldita pandemia que sufrimos; dicho esto, sigamos las normas de nuestras autoridades y dentro de esta máxima, sin que nos obsesione, ni nos invada el miedo a este virus. Pero como a mí no me gusta ser muy repetitivo, pienso escribir de otro tema, y que mejor que hacerlo sobre las tradiciones de nuestra provincia, por aquellas cuestiones que se pregunta mucha gente; y aunque en alguna ocasión hable del Indalo, creo interesante volver a comentarlo. Tengo que decir que el Indalo no es un producto exclusivo de Almeria, si bien goza de una gran popularidad como amuleto ahuyentador de malos espíritus y cuyo nombre Indalo, se afirma que procede, (para los que somos creyentes) de Indalecio, obispo de Urci, y que se define como (Dios poderoso), y para los agnósticos, no pasa de ser una simple leyenda. Creemos que nuestro muñeco, además coparte origen con los dibujos de la tumba Seti I, con el Ank egipcio, con la Estela de Bou Adjar, las figuras de Tisili n`Ajjer, Majada Alta (Canarias), incluso podemos pensar en un parentesco entre vasco, ibero y etrusco, ligado a lenguas del Asia anterior y norte de África, con lo cual se estaría identificando cierta unidad lingüística que abarcaría toda la costa mediterránea, otra hipótesis es que los Iberos hayan recibido el nombre de los bereberes, a través de la "i" impuesta por los fenicios, teoría poco plausible, puesto que el alfabeto fenicio no consta de vocales. En nuestra provincia, una de las teorías surgió en el congreso de Albacete, donde Juan Cuadrado lo calificó como huella primitiva que en Mojacar llaman "muñeco", el señor Breuil, lo definio con un pie calzado, tomado como símbolo por los Indalianos de la Granja Balear y hasta José Gómez abad, propuso llamarle Indalo en honor a un vecino de Pechina de dudosa reputación, luego, de todas estas teorías, de credibilidad muy subjetivas, lo que si afirmare es que este símbolo mágico para Almeria, se encuentra, además de en la Cueva de Los Letreros de Vélez Blanco, en otras partes, por ejemplo en Lascaux (Francia) y tiene una antigüedad de casi 3000 años (Neolítico), ha formado parte de la cultura de todos los pueblos que integran la cuenca mediterránea. Asi que dire a los mojaqueros y a todos los almerienses, que el Indalo no es patrimonio de nadie, quizás forme parte de aquellos atlantes que en su día citase el poeta Ibn Arabi, extendiendo sus poderes mágicos por los confines de mundo.
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