Vía Augusta
Alberto Grimaldi
‘Informe caritas’
El muro de la rambla
LAS noticias que nos llegan de Sevilla son muy preocupantes. Un Juzgado de Instrucción investiga una trama de tráfico de influencias y saqueo de fondos que tiene su epicentro en el corazón administrativo de la Junta de Andalucía. El testimonio de un alto cargo de la consejería de Empleo apunta hacia la existencia de un fondo de reptiles de casi 700 millones de euros. La expresión "fondo de reptiles" tiene su origen en la Alemana de Bismarck, cuando el canciller prusiano decidió combatir la maquinaria de propaganda promovida por los partidarios del rey Jorge V. Con el dinero incautado a la casa de Hannover, Bismarck emprendió una estrategia de compra de voluntades que contrarrestaba un desfavorable estado de opinión pública. Tradicionalmente, este concepto se ha referido a las prácticas que los servicios secretos americanos utilizaban para conseguir el "favor informativo" de periodistas. Lógicamente, sus diferentes acepciones derivan a menudo hacia la existencia de fondos reservados, ajenos al control de legalidad y a la fiscalización contable. En este caso, como se refleja en la declaración del ex dirigente de la Junta, su finalidad era pagar despidos de empresas supuestamente afines al color político del gobierno. El escándalo se inicia en el año 2000 y se prolonga hasta hace bien poco. El procedimiento administrativo, según consta en las diligencias de la Brigada de la Policia Judicial, y posteriormente señala la juez en el auto de instrucción, vulnera la Ley General de Subvenciones. Pero hay más. Las noticias crecen como sombras siniestras. Aparecen conseguidores que ejercen como brokers, falsos empleados que se inscriben como asalariados a punto de jubilarse para cobrar las pólizas de indemnización y hasta pagos por informes que no existen. Todo empezó con un expediente de regulación de empleo de Mercasevilla. Hay también una empresa textil de Málaga y un restaurante de la capital hispalense. No, no he leído nada de empresas almerienses. No sabemos qué criterios siguen los dirigentes de la Junta para subvencionar. ¿O sí? Los millones de euros que provenían de los presupuestos de la Consejería de Empleo se ingresaban en las cuentas corrientes de organismos como el IFA o la agencia IDEA. Se prescindía del Consejo de Gobierno y de la publicación en el BOJA. Episodios con tintes chapuceros. José Antonio Griñán (Madrid, 1946) no gana para sustos. Su mandato está plagado de escándalos que requieren su máxima atención. En cuanto al actual consejero de Empleo, Manuel Recio (Madrid, 1963), el sábado leí su entrevista en El País. Menudo faena le ha tocado al que dicen es el hombre del PSOE almeriense en la Junta de Andalucía. Justificar lo injustificable tiene mérito.
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