España de rodillas

Ayer domingo el Pueblo de Dios celebró la solemnidad del Corpus Christi, la fecha en la que recordamos la noche de Jueves Santo, cuando Jesús instituyó la Eucaristía en la última cena. Es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, el regalo más grande que pudo hacernos movido por el amor de quedarse entre nosotros después de su Ascensión al Hogar eterno. La Eucaristía es el Pan de Vida y fuente de caridad para abrir caminos de esperanza a los bienaventurados de la sociedad.

Aunque estamos muy concentrados con la inconstitucional ley de la amnistía y las mediáticas acciones judiciales contra Begoña Gómez no podemos olvidarnos de las elecciones europeas que son el domingo, día 9 de julio. Pero a muchos electores y lectores les interesa saber qué formaciones políticas defienden determinados valores morales desde una perspectiva del humanismo cristiano tras haber silenciado a Dios en Europa.

Desde el respeto al discernimiento individual, no deberíamos de apoyar a partidos políticos que no defiendan la vida desde la concepción hasta la muerte natural, a la familia, el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus creencias, la unidad nacional y la ilegalización de los partidos separatistas, la defensa de la soberanía nacional y oponerse a una centralización inorgánica del poder en Bruselas, a la defensa de la libertad de expresión y de religión en Europa.

Durante muchos años hemos dejado pasar por alto la mentira compulsiva de parlamentarios, habiendo sido traicionados, y esto se ha visto a través de la actividad parlamentaria de los últimos cinco años en la Eurocámara y también en el Congreso de los Diputados el nulo respeto por la Vida, la Familia, la Educación de nuestros hijos y la constante agresión a nuestras libertades más básicas, incluyendo la religiosa.

Y ahora, a pesar de la fórmula de juramento sin crucifijo en la toma de posesión de los cargos públicos, se han quedado en una auténtica entelequia la conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado. El siguiente paso, otro golpe de Estado con el asalto al Poder Judicial en forma de la Ley de Amnistía y por tanto, a la separación de Poderes y con ello acabar con nuestro régimen de convivencia y poner fin a la igualdad entre españoles.

El Gobierno no respeta el Estado de derecho y lo único que quieren es permanecer en el poder.

Ni le importa España ni tampoco los españoles. Paz y Bien.