Almería necesita del sable, la espada y el florete

NO es un deporte mayoritario, por lo que precisamente necesita un mayor cuidado. El fútbol se cuida solo, balones hay por todos lados. Sin embargo, es más difícil que por culpa de una espada se congreguen en Almería más de doscientos deportistas, a los que hay que unirles familiares y amigos que a posteriori conocen la provincia por el boca a boca. Son ya muchos años, debido al enorme trabajo de Astrid Ferrando y a las magníficas instalaciones de las que disponemos desde 2005, los que El Toyo se convierte en una villa por y para la esgrima, es el Centro Andaluz de Entrenamiento de Esgrima, lo más parecido a un Centro de Alto Rendimiento, que después bien que demanda por ejemplo la UDA, para su pretemporada. ¿Podemos perderlo? No deberíamos. Como es normal, la Federación Andaluza pide todo tipo de facilidades y los espacios adecuados para que entrenen en El Toyo los mejores tiradores del ámbito internacional. Todo está plasmado en un convenio, que el Ayuntamiento cree que se cumple pero desde la esgrima no se ve igual. Asperezas, tiras y aflojas, dejarse querer un poco... Las negociaciones son así y espero, confío y deseo que lleguen a buen puerto, puesto que aunque no lo parezca, da prestigio el tener a deportistas olímpicos en tu tierra y además es una baza importante para el turismo. Muy importante, de hecho. Entiendo los criterios de la Federación, puesto que ciertamente el año pasado los tiradores de Kazajstán estaban en un habitáculo impropio para entrenar. Pero como estaban en la gloria en el hotel al lado de la playa y el tiempo les encanta, no hubo quejas y sí ganas de trabajar. Como de los errores se aprende, hay ahora un nuevo convenio seguro que más ecuánime. Astrid dice con la boca pequeña que se lleva el centro, pero ella por dentro no quiere. Y el concejal, un enamorado del deporte, estoy convencido de que pondrá todo de su parte. Espero que hablen y haya acuerdo, no como el esperpento de la política nacional para formar Gobierno.