Los 660 de Eloisa

Si aparece alguien con una pancarta en el salón de plenos de un ayuntamiento, con el número 600 pintado en él ¿qué pensarán ustedes? Que se ha comprado un Seat 600, mítico coche de finales de los años cincuenta. Fue el primero coche de muchos de los de mi generación. El mío matrícula de Granada, 35.412. Los viejos recuerdos, y los viajes de aquellos años en el entrañable. Las veces que se quedó sin agua por las carreteras de España, no habían llegado las autovías, pero era agradable conocer pueblos, cuando los atravesabas convertido en un conductor de primera.

No era ese el caso de la edil que apareció con el dichoso número en el pleno municipal del ayuntamiento capitalino. La señora en cuestión, pues era ella la sostenía el cartel, estaba anunciando la construcción de ese número de viviendas por parte de la corporación de la que es edil de urbanismo. A qué vino lo del cartelito y el número, la señora quiso demostrar lo que vale una imagen, en este caso dos, ya que antes de aparecer el 600, saco de debajo de la tarima, mesa o bancada, un cartelito con un 0.

¿Un cero? Eso mismo, un cero grande, visible como el hotel del Algarrobico aún sin descalabrar, o como La Alcazaba que corona hermosa y altanera la ciudad. Y la protagonista, doña Eloísa, alternaba los cartelitos con maestría de maga (menos mal que no estamos en tiempo de inquisición, la podían desde la oposición acusar de brujería), intercalando entre ellos y sus cifras sus comentarios. Voy a intentar, sin la capacidad de improvisar de ella a la hora de jugar con las banderitas, recordar lo que iban cantando:

Pisos construidos por el gobierno de Pedro Sánchez en los últimos años. Y aparecía un cartelito. ¿Se imaginan ustedes cuál de los dos? Pues sí, siendo la edil del Pp, es lógico pensar que el que aparecía un 0, una O como un canuto. Línea para la señora. Seguimos para bingo.

Pisos que va a construir el actual equipo de gobierno de este ayuntamiento. No hace falta ser muy inteligente para saber que, si la señor concejala estaba jugando con dos cartelitos, y el del 0 ya había salido, le tocaba al de los 600. Y ahí estaba el cartel y su número mágico, lujoso, sorprendente y dando envidia a la oposición. Seiscientos (600) pisos va a construir el equipo de María y Eloísa. ¡Bingo! Reconozco que me hubiera gustado un cartel más en las manos de la edil, pero ese no apareció, uno que llevara cuatro números, y en el que se pudiera leer el año en el que esas viviendas van a estar construidas.