Volver a

27 de septiembre 2024 - 03:08

Mohamed El Assy regresó a sala de prensa muchos meses después de su última aparición pública. Un tiempo en el que el Almería cambió de entrenador hasta en dos ocasiones, descendió a Segunda División y continúa en una dinámica perdedora entendida desde la continuidad del mismo bloque que el curso pasado. Vayamos por partes. Soy de la opinión de que el director general del club no tiene que salir cada semana a dar explicaciones. Sin embargo, la ausencia de un portavoz le obliga, de forma indirecta, a tener que dar la cara más de lo que le gustaría. Si nos centramos en su discurso, plano, sin contenido y en el que evitó siempre que pudo responder de forma directa la mayoría de las cuestiones, nos encontramos con la más insignificante nada. Unas declaraciones vacías de contenido porque la mayoría las hemos escuchado con anterioridad. ¿Desde cuándo estamos oyendo hablar de la dichosa maqueta de la Ciudad Deportiva? ¿Por qué siempre se habla de la fase 2 de la remodelación del estadio, que nunca llega? Muchas preguntas para tan pocas respuestas, esas que necesita una afición cada vez más alejada de las palabras de la directiva. En esta comparecencia, además, un periodista no tuvo acceso al estadio. José Luis Pascual no tuvo la oportunidad de preguntar al CEO de la entidad rojiblanca en un precedente peligro para la libertad de prensa. No comulgo en absoluto con las formas ni el contenido de su medio, pero considera importante que no haya vetos ni que se vivan episodios como el ocurrido el pasado miércoles. En definitiva, decepcionante reaparición, en todos los sentidos, de la cabeza visible de la entidad unionista. Siempre nos quedará Rubi como el verdadero portavoz del club, al que, por cierto, se le dio crédito ilimitado. No es para menos. La única persona que mantiene el vínculo equipo-afición vivo. Mal asunto, amigos y amigas.

También te puede interesar

stats