El parqué
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Parece algo inevitable. De hecho, es consustancial a la llegada de un nuevo año. Surgen entonces los propósitos personales, las revisiones del pasado y los análisis de resultados. Según los que se dedican a esto, los deseos se cumplen cuando se les ponen fecha y pasan de ser sueños a ser metas. Los más clásicos defienden que los deseos, si se cuentan, no se cumplen. Al menos eso es lo que nos decían cuando fuimos pequeños. “Piensa un deseo, pero no lo digas porque, si no, no se te concederá”, susurraba alguien al oído cuando apagábamos las velas de la tarta de cumpleaños. Cuánto había de verdad, superstición o pura imaginación en aquellos comentarios bien intencionados. Este periodista es de la opinión que los sueños o deseos se cumplen, sobre todo, si son ejecutables y se les pone realidad y fe, a partes iguales. El ascenso de la Unión Deportiva Almería es un deseo del club y de su masa social. Ocurre que el fútbol no entiende de estas cosas. Se trata de un juego con muchas variables, de todo tipo, que afectan al resultado final. La Segunda División añade, además, una alta cuota de dificultad. Es una categoría de difícil lectura, donde todo es posible y lo último no siempre es lo definitivo, sea bueno o malo. Por eso virgencita, virgencita ojalá la UDA se quede como está.
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