Jorge Colipe

Vinicius es el Martin Luther King del fútbol

Penal y gol es gol

09 de septiembre 2024 - 03:08

Las últimas declaraciones de Vinicius JR acerca de España, el racismo y los racistas, al igual que su sugerencia de que nuestro país pierda la sede para el año 2030, parecen al menos cuestionables. No porque el jugador del Real Madrid no tenga razón de quejarse por los insultos que recibe, sino porque a mi entender, envolviéndose en la bandera de la igualdad y la tolerancia, intenta dejar en segundo plano su comportamiento dentro de un campo de juego, que a veces roza lo antideportivo. No pueden ser una casualidad los constantes enganchones del delantero con los adversarios, la grada y quien se ponga por delante. Es evidente que hablar, lustrarse el escudo del club como gesto de superioridad, sus continuas protestas de la mano de reacciones exageradas y burlescas, encienden a la afición contraria que aun transita entre el pasado y el futuro. Nada de esto justifica un insulto de carácter racista, pero pone en contexto la reacción de mucha gente, entre ellos, unos pocos energúmenos. Según mi opinión, Vini, para contrarrestar esta situación, se presenta como un Martin Luther King moderno y abandera una lucha que, en otro contexto, la gran mayoría de este país está de acuerdo. Pero sus constantes provocaciones lo convierten en poco creíble y cuando propone sanciones a España en términos deportivos, como dejarla fuera de las sedes mundialistas, comienza a pisar terreno pantanoso, entre otras cosas porque el Real Madrid aspira a albergar en el renovado Santiago Bernabéu la final de la copa del mundo. En la formación titular del Real Madrid, salvo Courtois, Carvajal y Valverde, los demás jugadores son negros y nadie se mete con ellos. Por eso sospecho de la cruzada del brasileño, quien de manera superficial califica a España como un país lleno de racistas. Idiotas hay en todos lados, incluyendo a Brasil. Pero tirar de racismo para dañar la imagen del fútbol español es, al menos, malintencionado. Existe en nuestro país gente intolerante, no solo por el color de la piel. También por su condición sexual o su origen. Eso no nos convierte en racistas u homófobos. Vinicius está haciendo política en su propio beneficio y eso permítanme que crea que es razonablemente cuestionable.

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