El único título que no se da

El de Campeón de Invierno, en todas las categorías, es el título más simbólico del fútbol español. Es un premio que no se da y, por tanto, no se recoge, y es inexacto porque no siempre logra ascender el equipo que lidera la clasificación hasta el ecuador del Campeonato. Ejemplos hay muchos y algunos muy llamativos. Es el caso del Xerez 2005/06, que cerró la primera vuelta como líder en solitario con 43 puntos, se desplomó en la segunda y acabó séptimo con 67. El Racing de Ferrol es otro ejemplo de esta dualidad. El rival de esta tarde de la Unión Deportiva alcanzó la mitad del curso pasado en el segundo puesto con solo dos puntos menos que el Leganés, pero acabó en la décima plaza con 59 puntos después de una segunda vuelta de descenso, con solo 22 puntos. El caso contrario lo protagonizó Osasuna 2018-19. Los navarros acabaron la primera vuelta a cinco puntos del líder, Granada, pero se hicieron con el título de Liga y ascendieron a Primera después de sumar la friolera de 53 puntos tras el ecuador liguero. La de los rojillos es la plusmarca de la segunda vuelta. El Elche 2013/14 ostenta el récord de puntuación de las 21 primeras jornadas, con 49 puntos, tan solo 14 por debajo de los 63 posibles. La UDA se quedó a cuatro puntos de igualarla en la 2021/22, la de su último ascenso, que se cobró en Butarque a costa del Eibar de Garitano. Los de Rubi tienen muchas papeletas para ser Campeones de Invierno, pero este título sólo será un motivo de alegría si se es líder o segundo al final de Liga.