La última bala

Terminó ya la Semana Santa, que tantos adeptos tiene en nuestro país y en especial en el sur de España. Y con ello la vuelta a la normalidad y a la rutina tal y como la conocíamos cuando abril encara ya su recta final, restando apenas unos días para que mayo dé sus primeros coletazos. Un mes en el que no son pocas las competiciones de nuestro fútbol que llegan a su fin, al menos en su fase regular antes de la disputa de los correspondientes play offs. Algo que afecta directamente a los distintos representantes almerienses en categoría nacional, entre los que se encuentra el Almería B. Un conjunto, el de Alberto Lasarte, que un año más se ha venido acostumbrando a ser uno de los principales protagonistas de las grandes noticias del fútbol almeriense, tan falto últimamente de notas positivas mientras vive sus horas más bajas. Los rojiblancos, a pesar de ser unos recién llegados en Segunda RFEF, han demostrado que la cuarta categoría del fútbol español ni mucho menos se les quedaba grande llegando a soñar con la disputa del play off de ascenso a Primera RFEF, lo que sin duda sería todo un hito. Sin embargo, a los almerienses les ha llegado el bache en el que quizás sea el peor momento posible cuando apenas restan dos jornadas para la conclusión del campeonato. Mala racha que ha complicado seriamente las aspiraciones de los de Lasarte de hacerse con un billete para el play off, ese que por momentos más que un sueño pareció convertirse en una realidad. A tres puntos de la quinta plaza, cuando apenas restan seis por disputarse, resulta casi una utopía pensar en que los rojiblancos puedan permitirse el lujo de luchas por un nuevo ascenso, esta vez en busca de dar el salto a la categoría de bronce que no pisan desde antes de la reestructuración de las categorías del fútbol español. Después de haberlo visto tan cerca durante tanto tiempo, es imposible no tener cierto sentimiento de rabia. Aunque, pase lo que pase, los pupilos de Alberto Lasarte han superado todas las expectativas que había puestas. Pero si algo han venido demostrando en los últimos años es el no darse por vencidos luchando hasta el último momento. Ante la última bala.