Sueñan con la Copa

Lo que parecía impensable hace no tanto, está cada vez más cerca de convertirse en una realidad. Pocos apostaban por ello meses atrás. Pero a tan solo tres jornadas de que concluya la primera vuelta del campeonato en la División de Honor Juvenil, los dos representantes almerienses en la máxima categoría juvenil todavía mantienen intactas, y con firmeza, sus opciones de obtener el tan deseado billete para la Copa del Rey Juvenil. Esa competición con la que sueñan estar el Almería juvenil y La Cañada, cuarto y quinto clasificado respectivamente y separados por tan solo un punto a estas alturas de curso, en este 2025 que dentro de nada va a entrar. Y todo ello con la posibilidad aún, después de que los rojiblancos se hicieran con la victoria en el derbi almeriense de este pasado domingo superando a sus vecinos en la tabla, de que lo hagan ambos en lo que supondría una gesta histórica y algo insólito en el fútbol almeriense. Algo que muy pocos, o más bien casi nadie, siquiera hubieran podido llegar a plantearse hace no tanto tiempo por estos lares en los que esta batalla parecía prácticamente resevarda para los unionistas y en la que los de la barriada almeriense, dirigidos por Juan Carlos Zumaquero, han conseguido meterse de lleno en un curso que, pase lo que pase durante estas próximas semanas, será inolvidable y quedará para siempre en el recuerdo. Con el histórico curso de los rojiblancos dos temporadas atrás en el que a las órdenes de Alberto Lasarte llegaron a quedarse a tan solo un paso de levantar el trofeo copero siendo tan solo superados por el todopoderoso Real Madrid todavía muy presente, contar con los dos representantes de nuestra provincia presentes en la Copa del Rey Juvenil supondría un hito que cobraría otra dimensión y que difícilmente en otra ocasión vaya a haber oportunidad de que se volviera a repetir en un futuro. Un hito que, sin caber la menor duda, metería para siempre a rojiblancos y cañaeros en las páginas doradas de la historia del fútbol almeriense en una gesta que sería recordada de por vida quedando para la eternidad. Que el sueño acabe convirtiéndose en una realidad.