Show must go on

07 de noviembre 2024 - 03:10

La tragedia de la DANA ha desnudado las vergüenzas de todos y cada uno de los personajes públicos que se encuentran en posiciones de privilegio. Y, desgraciadamente, el mundo del deporte no ha sido una excepción durante, recordemos, un desastre por el que se han visto afectados más de 800.000 personas. Creo que a nadie se le escapa que la disputa del campeonato de liga, tanto de Primera como de Segunda División, fue un auténtico despropósito. No todo vale para que el espectáculo continúe. Pero tampoco nos podemos hacer los sorprendidos con la industria futbolística. Desde comienzos de este siglo, hay que hablar del fútbol como la gallina de los huevos de oro. Una criatura que, más pronto que tarde, va a reventar después de tanto despropósito con la excusa del “show” y el “por y para las audiencias”. Hace poco menos de un mes, los protagonistas declararon la guerra a un calendario con más de setenta partidos oficiales. Pero es igual: el espectáculo debe continuar. No importa que estemos cada vez más cerca de un deporte más deshumanizado en favor de un evento robotizado, monótono y exageradamente caro. Los aficionados desde hace mucho tiempo ni pinchan ni cortan en el pastel de la industria. Y si nos remetimos al hacer de la Liga de Fútbol Profesional durante la DANA, debemos decir que, sin ningún tipo de dudas, no le ha importado un pimiento la catástrofe nacional. A pesar de las víctimas mortales, a pesar de las personas desaparecidas y a pesar de los pobres desgraciados que han perdido su hogar en cuestión de horas, el espectáculo debe continuar. Un pan y vino en toda regla. Así es la liga de Tebas. En la semana que la inacción de las instituciones nos ha confirmado a todos los españoles que estamos ante un Estado fallido, el presidente de la LFP se quiso apuntar su tanto particular en el partido de la vergüenza. Tiene bemoles.

stats