Nada que recordar

Alo largo de todos estos años que llevo siguiendo al Almería, ya sea CF o UD, he visto pasar todo tipo de futbolistas por nuestra tierra con mejor o peor rendimiento. Hemos tenido casos como Tino Costa, cuyo paso por aquí dejó que desear, a pesar de un par de destellos contra el Sevilla Atlético; también tuvimos a Nauzet Alemán, que tuvo un lapso de 3 meses de su dulce retiro en nuestra tierra; o me acuerdo también de Álvaro Cervera, el ex entrenador del Cádiz. Internacional con España, con una trayectoria notable en equipos como el Racing, el Valencia o el Mallorca, llegaba en el mercado invernal de la temporada 1998/1999 a un errático Almería CF que había estado en Segundo A dos temporadas antes y enfilaba el descenso a Tercera. Fue una temporada nefasta, de las peores que recuerdo. Muy a la altura de la temporada pasada, o al menos están en la misma mesa. Lucas Alcaraz había firmado el verano anterior y tenido libertad para confeccionar una plantilla que buscaba el ascenso a Segunda. Su cese no tardó, y los sucesivos de Floro Garrido y Ramón Blanco, y el almeriense José María Salmerón asumiendo el reto de coger al equipo moribundo y resucitarlo en Tercera para devolverlo a Segunda B cuanto antes. En ese contexto, y en una temporada para olvidar, lo poco potable que tuvimos, a excepción del concurso de jóvenes jugadores almerienses como Ortiz o Raul Sánchez, fue ver jugar a Álvaro Cervera, que dio muestras de su calidad y, si descendimos, no fue por su culpa. Yo, como los pocos cientos de rojiblancos que sufrimos aquella temporada, tengo ese lejano recuerdo de él. Dentro de 25 años, dudo que nadie recuerde que Jonathan Viera jugó en el Almería. Su fichaje por un equipo descendido desde Navidades no tuvo ningún sentido. No aportó nada y no deja nada en las arcas tampoco, ya que ayer se anunció su marcha “de mutuo acuerdo”. Nos venden la moto de que ha aportado y de que este era el plan. Yo prefiero la teoría de que Rubi no lo quería ni en pintura, y aquí paz, y después gloria. Es parte de nuestra historia, pero no hay nada que recordar de su paso por aquí…