El pueblo se vuelca

Si durante los días previos ha sido el equipo de gobierno del Ayuntamiento, con su Alcaldesa María del Mar Vázquez, quienes han visitado y departido con las juntas de gobierno de cada una de las Hermandades en su visita a las casas de hermandad, en una estrecha colaboración institucional e incluso con la Agrupación de Cofradías establecerá convenio para utilizar las dependencias de la concejalía situada cerca de la plaza de Bendicho y calle Solís, estableciéndose líneas de trabajo a futuro. También hemos visto con el concejal Diego Cruz (cultura) se impuso la medalla del Prendí en los cultos del Cautivo y la Alcaldesa también recibió la del Amor y saldrá con el habito de esta el Martes Santo acompañándole en su estación penitencial y lo hará de forma corporativa en la oficial del Santo Sepulcro y en casi todas las Cofradías durante la salida de las mismas para realizar su estación de penitencia. Durante los primeros cortejos procesionales hemos visto una buena o implicación y participación de nazarenos, costaleros y mujeres con la clásica mantilla Española. Las aceras muy concurridas de files expectantes al paso de las Cofradías, que nos muestran, esa religiosidad popular que es una explosión de una Fe que adquiere su máximo en estos días de primavera, en la que las calles se convierten en templos vivo de esta manifestación popular que despierta en cada uno de los que la contemplamos el despertar de nuestros sentidos. Algún contratiempo hemos tenido como la lluvia en la subida al cerro de la Soledad, o la rotura de un varal del palio de la Unidad que cumplía (22 años desde su primera salida incluso sobre salto lluvioso en las primeras horas de la tarde del Domingo de Ramos, cuando regresaba a su templo la ilusionante Hermandad de la Borriquita. La tarde se complicó por la lluvia retrasando la salida de la Estrella, Ángeles y Santa Cena. Por cierto los amigos de lo ajeno y de romper todo lo que encuentran a su paso, son un cáncer para la ciudadanía, como ocurrió con alguna de las colgaduras del Cristo del Calvario a las puertas de San Roque.