La piedra angular

La Unión Deportiva Almería 2024/25 ya ha echado a rodar esta semana. Y, junto con los primeros entrenamientos, ha llegado uno de los momentos más esperados por buena parte de la masa social rojiblanca, la presentación de Joan Francesc Ferrer Sicilia, Rubi para todos nosotros. El técnico de Vilassar de Mar se puso frente a los medios de comunicación como el que se presenta ante un tribunal de unas oposiciones tras meses y meses de preparación: con la lección aprendida, midiendo hasta el último gesto y sabiendo cómo actuar ante cada pregunta. El catalán dejó varias respuestas interesantes y, sobre todo, que fueron directas al sentir del aficionado unionista. Llamó la atención cómo, antes de dar portazo a la pasada temporada infame, quiso lanzar una pullita a todos aquellos -entiéndase distintos entrenadores, jugadores y miembros de la directiva rojiblanca que se pegaron el año vendiéndonos que la mala suerte se había apoderado de todo y que las cosas no se estaban realizando tan mal como dictaba la clasificación liguera. «No me ha gustado ese discurso [...]. La realidad es que el equipo no lo hizo bien», aseveró, crítico. También puso empeño en manifestar que la plantilla de este curso sería corta, pero sin perder a todos los pesos pesados, es decir, intentando mantener a aquellos jugadores que puedan ser diferenciales este año en Segunda División. Otro importante paso de cara al objetivo, que no es otro, evidentemente, que el de ascender este mismo curso. Así, sin rodeos ni tapujos ni paños calientes. Rubi dejó claro que no subir a Primera División será haber fallado. El técnico es la piedra angular de un proyecto que se presume ambicioso y que tiene que empezar por hacer que la afición se vuelva a identificar con este equipo. Traer de vuelta al artífice de todos los éxitos recientes y comprobar que tiene las ideas tan claras ha resultado ser el mejor chute de optimismo. Ojalá no se estropee.