Tribuna
PAULA CORONAS, MANUEL DEL ÁGUILA Y CELIA VIÑAS
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Las voces de nuestros dos ilustres almerienses, eternos y entrañables, Celia Viñas y Manuel del Águila, saldrán a la luz, una vez más, en el Centro Cultural Fundación Unicaja de Almería (14 de marzo a las 20:30) en un acto poético-musical, en donde la pianista, Paula Coronas, profesora titular en el Conservatorio Profesional de Música “Manuel Carra” de Málaga, dará un concierto, finalizando así su Ciclo de Miradas al Sur. Una cascada de notas y acordes se mezclarán con la poesía de Celia y Manolo, cuyas obras permanecen entre nosotros, como una especie de memoria cultural. Ambos no concebían la vida sin la poesía, la música…, sin la palabra. Hoy será un día mágico para ellos.
La pianista, presenta un extenso programa de obras y de autores muy variado. Se inicia con la música romántica de Chopin, muy expresiva y melancólica como sus Nocturnos, en contraste con los Valses Animados y Brillantes, para finalizar con la Fantasía-Impromptu op. 66, una de sus obras más famosas y desafiante para el piano. La música de su paisano, compositor y organista, Eduardo Ocón, una de las figuras más destacadas de la música andaluza del siglo XIX, estará representada en Amor Inmortal que refleja el estilo romántico de la época y en Gran Vals Brillante en donde el compositor muestra su habilidad para combinar melodías con una estructura de vals tradicional. Enrique Granados fusiona la tradición romántica con elementos de música flamenca, estará con su obra, el Allegro de Concierto. Del gran discípulo de Falla, figura clave de la generación del 27, Ernesto Halffter, se oirán sus La Danza Pastora, que en su día interpretó Nicanor Zabaleta y la Danza de la Gitana que captura la pasión y el ritmo del pueblo gitano. La obra de Falla, Amor Brujo, que une la tradición andaluza con elementos impresionista y expresionistas, también formará parte de la audición. Paula Coronas ha querido complacer al público de Almería con una obra de Manuel del Águila, su Homenaje García Lorca, en donde utiliza el lenguaje musical para evocar la figura de Lorca y los temas recurrentes de su poesía como, el amor la muerte y la pasión. El programa finaliza con El Puerto, Gibralfaro, Bulerías del Perchel y Bolero del Requiebro, obras de Emilio Lehmberg Ruíz, compositor y pianista español, un auténtico investigador de la música contemporánea de vanguardia.
La Asociación Cultural Manuel del Águila y la Universidad Popular Celia Viñas, que hace una gran labor cultural y social en Almería, van a colaborar en la parte poética del evento: Vicenta Fernández recitará El Pescador y Los Caleros y Ana María Romero, Romance al Amanecer y El Trapero, todos los poemas son de Manuel del Águila y Mari Ángeles Martín y Francisco Vargas van a recitar a dúo los poemas de Celia Viñas, Olivos y A un Árbol.
Nacieron con un año de diferencia, pero con Manolo la vida fue más generosa, y pudo desarrollar su labor cultural durante mucho tiempo. Sin embargo, Celia, se fue demasiado rápido de este mundo, dejando su potencial obra literaria inacabada. Celia encontró a Manolo nada más llegar a Almería, junto al mar y se hicieron grandes amigos allá por el año 1943 y mantuvo su amistad y colaboración hasta su muerte en 1954. Ambos sentían pasión por el lenguaje musical y poético. Así la recordaba Manolo en un artículo:
“Era grácil su figura saliendo del agua con, para la época, un atrevido bañador de nadadora, estrujando su trenza y deshumedeciendo las manos en las piernas, para saludar. Menuda y ágil, entonces muy delgada, parecía una alumna de bachillerato. Y así fue siempre: alegre, juvenil, extrovertida, imantándonos con su pronta risa”.
Francisco Galera, recoge las múltiples actividades literarias entre Manolo y Celia. Con ella colaboró en la creación de canciones que ella escribía y a las que Manolo ponía la música, un binomio perfecto para rellenar los pentagramas, comentaba. Ambos desarrollaron una intensa labor en la recuperación del folklore popular y tradicional de la provincia. Fueron frecuentes actividades literarias que organizaba Celia y que Manolo colaboraba: La canción del zéjel A la uva de Almería, original de Celia Viñas y Manuel del Águila, con motivo de la representación de La Hidalga del Valle, un auto sacramental de Calderón de la Barca. Manolo le dedicó a Celia una de sus obras musicales, Peteneras de la orilla, y ella le correspondió con una preciosa dedicatoria en su libro, Palabras sin voz:
“Amigo Manolo, ya sabes cuando mueren las palabras… Tú has elegido la mejor parte y mis palabras sin voz tienen que agradecerte ¡tantísimas!, la gracia de tu música… así, te ofrezco, hoy mis Palabras sin voz porque los dos sentimos esta hermosura honda de la ciudad, el campo, la marina y la buscamos en un no sé qué, en un no sé cómo, quizá, en un porque sí ¡Ay, Manolillo del Águila! Por peteneras te enviaría mis palabras sin voz”.
No había cumplido los cuarenta años, cuando la voz de Celia Viñas se apagó y a Manolo de Águila le dejó huellas muy profundas que se le gravaron en el alma. Yo era un chaval cuando murió, pero viví en directo su dolor porque pasaba mucho tiempo en su casa. Seguramente, aquella tarde, negra y fría, empezó Manolo a escribir su profundo réquiem a su inolvidable amiga.
Casi medio siglo después de la muerte de Celia, Manolo conoció a la pianista, Paula Coronas, que fue invitada por el Ateneo de Almería para conmemorar el XXV aniversario de su fundación, coincidiendo con el 150 aniversario de la muerte de Federico Chopin. El día 28 de octubre de 1999, estaba Manolo, sentado junto a la Presidenta del Ateneo, Pilar Quirosa-Cheyrouze, impaciente, esperando la actuación de Paula en la Sala de Cultura de Unicaja de Almería. Y allí, sin perderse detalle, como buen melómano, nuestro ilustre almeriense escuchaba el Recital dedicado a Chopin, Dos Nocturnos, Dos Mazurkas, la Polonesa nº26, el Vals nº 64 y la Fantasía-improntu nº 4, una de las más conocidas del autor y de extrema dificultad. Al terminar se acercó a la pianista y estuvieron hablando sobre la música. Manolo, sin prisas trataría de alargar la conversación sobre la técnica de la pianista y sobre la obra del autor al que le tenía una gran devoción. Unos días más tarde, Manolo le dedicó unas preciosas palabras en un artículo. Entre otras cosas, decía:
...Yo, gran aficionado a la auténtica música e imperfecto intérprete, tengo el hábito de ocupar un asiento cercano a los artistas para recrearme en su digitación y en su estado emocional…Paula Corona es una magnífica disertante y una gran pianista que ofrece durante su interpretación una suave gesticulación facial, indicativa del estado de ánimo que le proporcionan las frases musicales, claro ejemplo de su sensibilidad y compenetración con la obra, particularmente en el nocturno póstumo, dicho en un pianísimo prolongado, casi como un suspiro.
Paula Coronas ha vuelto en varias ocasiones a nuestra ciudad, pero ya, su admirador y amante de la música, Manolo del Águila, había fallecido. En todas sus actuaciones, la pianista le ha homenajeado tocando una de sus piezas. En el año 2010 y aprovechando la estancia en Almería para un recital de piano, fue invitada a participar como jurado en el IV Concurso Nacional de Piano Manuel del Águila. Concurso que, después de haber conseguido un alto nivel con 30 participantes de varios países, fue suprimido por las entidades públicas. La prensa de Almería ha reconocido siempre la profesionalidad de Paula Coronas con expresivos comentarios, “El virtuosismo de Paula Coronas quedó patente en una actuación soberbia al piano”.
Hoy, 14 de marzo tendremos ocasión de disfrutar de la música y la poesía de tres magníficos artistas que ya han dejado su sello en la cultura almeriense. Paula Coronas, Manuel del Águila y Celia Viñas, gracias por vuestra música y por vuestras palabras grabadas en bellos poemas, que nos ayudan a recordaros y a seguir en este convulso mundo que nos ha tocado vivir.
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