El pastor

Las notas se deben poner en junio, pero hay una figura en particular que merece una mención aparte tras 14 fechas disputadas: Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’. Llegó a Almería como principal estandarte del proyecto 24/25. La planta noble fio toda su partida a una única carta y, de momento, la jugada les ha salido redonda. La tarea que ha tenido que llevar a cabo el técnico durante los primeros meses para llegar hasta el momento actual no fue para nada sencilla. Un vestuario que era incapaz de hacer equipo, un colectivo que no se comportaba como tal en el campo, futbolistas hundidos en la miseria y un CEO que vendió su relato particular durante los momentos de mayor incertidumbre del proyecto. Rubi ha soportado hostias de todos los colores y, para suerte de todo el almeriensismo, ha conseguido sacar de la miseria a un grupo que estaba en septiembre en la UVI. El mérito, teniendo en cuenta que esta plantilla ha llegado a contar con hasta cuatro entrenadores en menos de un año, es exclusivamente suyo. Tal es la precisión de cirujano del preparador catalán que, a día de hoy, todos los efectivos del primer equipo son protagonistas. También los que parecían estar condenados al ostracismo. Ahora Pozo vuelve a dejar detalles de aquella magnífica versión que vimos en su primer año; Baba, quien hace apenas 7 meses estuvo a un paso de aterrizar en la MLS tras un rendimiento mediocre como rojiblanco, es la pieza que aporta el verdadero equilibrio entre defensa y ataque que necesita un equipo. Y qué decir de los méritos: 13 puntos de los últimos 15 puntos posibles y 10 partidos consecutivos anotando más de dos tantos. Números que consolidan, ahora sí, al Almería como un candidato a temer en la categoría; datos que acreditan al de Vilassar de Mar como el principal artífice de un grupo que ha pasado de una dinámica perdedora a un equipo ganador en tiempo récord. Por si había dudas: Rubi es nuestro pastor y, con él a los mandos, nada nos falta.