
EL POLIEDRO
Tacho Rufino
Alguien miente, ¿o son todos?
Opinión
La participación de la Legión Española en la Semana Santa es uno de los momentos más emblemáticos y esperados en diversas ciudades de España. Su presencia no solo aporta un componente solemne y espectacular a las procesiones, sino que también simboliza la conexión histórica entre las Fuerzas Armadas y las tradiciones religiosas de España.
La imagen más icónica asociada a la Legión en Semana Santa es el Cristo de la Buena Muerte, que pertenece a la Cofradía de Mena en Málaga. Esta devoción se remonta a la fundación de la propia Legión en 1920, cuando muchos legionarios adoptaron la imagen como su protector espiritual.
Cada Jueves Santo, los legionarios participan en un emotivo acto en el muelle del puerto de Málaga, donde desembarcan y realizan un impresionante desfile a ritmo del popular himno “El novio de la muerte”. Luego, escoltan la imagen del Cristo en una procesión que atrae a miles de personas.
Los legionarios llegan en barco y desembarcan con su característico paso rápido y marcado, en una muestra de disciplina y orgullo. Posteriormente, realizan una parada militar ante las autoridades y el público antes de dirigirse a la Iglesia para la entrega del Cristo de la Buena Muerte.
Los legionarios marchan a un ritmo peculiar, más acelerado que el de otras unidades militares, lo que les confiere una presencia imponente y distintiva en la procesión. Su himno, el mencionado “El novio de la muerte”, es coreado por miles de personas que se emocionan con la letra y la intensidad del momento.
Otro de los momentos más sobrecogedores de la procesión es cuando los legionarios cargan sobre sus hombros la imagen del Cristo de la Buena Muerte en la iglesia de Santo Domingo. Es un acto de profundo simbolismo, en el que los militares muestran su devoción y respeto por la tradición.
Aunque la vinculación más famosa de la Legión con la Semana Santa ocurre en Málaga, también participa en otras localidades, como El Parador en Roquetas de Mar, Ceuta y Melilla.
La intervención de la Legión en la Semana Santa no está exenta de controversia. Algunos sectores critican la vinculación entre religión y fuerzas armadas, argumentando que un Estado aconfesional no debería favorecer estas manifestaciones. Sin embargo, la inmensa mayoría defiende la participación legionaria como una tradición arraigada y una muestra del vínculo histórico entre el ejército y la sociedad civil.
En definitiva, la intervención de la Legión Española en la Semana Santa es un fenómeno único, cargado de simbolismo y emoción. Más allá de la religión, representa el sentido del honor, el sacrificio y la hermandad, valores que han marcado la historia de la Legión y su relación con la sociedad española.
También te puede interesar
Lo último