Juguete roto

Un dos de septiembre de 2019 el nuevo Almería, que había revolucionado el mercado desde la llegada de Turki, escribía el siguiente tuit: “Lo sentimos Manchester United, Arvin Appiah es rojiblanco”, acompañado de una foto del joven futbolista inglés junto a Mohammed El Assy. No sabíamos nada de él. Procedía del Nottingham Forest, con el que apenas había jugado un puñado de partidos en la Segunda inglesa, era internacional en las inferiores de Inglaterra, lo seguía el United y pagábamos por él casi 9 kilos. El Big Data vaticinaba que era un futbolista con el potencial de ser un referente en la selección inglesa. Hoy, cinco años después, y tras fallidas cesiones en el Lugo, Tenerife (que lo devolvió en apenas 3 meses), Málaga o Rotherham, con el que ha descendido de la Championship (Segunda inglesa), vuelve a ser cedido, en este caso al Nacional de Madeira portugués. Seguramente sea la última oportunidad de relanzar su carrera o, más probablemente, acabará dando tumbos por ahí al igual que han hecho otros juguetes rotos de aquel Almería como Ante Coric, que de ser considerado el nuevo Modric ha pasado a jugar en un equipo pequeño de su Croacia natal después de otro puñado de cesiones fracasadas. Da la sensación de que nos la metieron doblada con Appiah, o, por lo menos, que el Big Data no es tan perfecto como lo pintan. En todo este tiempo, poco nos ha dejado para el recuerdo. Aquel gol en la Romareda con Guti en el banquillo. Mucha explosividad, pero no mucho más. Yo creo que a Appiah el salto de Inglaterra a España, tan joven, le vino muy grande. El elevadísimo precio fue una losa para su desarrollo y cuanto más tardaba en cumplir las expectativas, su confianza y su cabeza se perdía aún más. Su representante dio el pelotazo en su día, pero a cambio le ha jodido la carrera a su representado, que sigue viviendo de este deporte, a costa del Almería y por medio de las infructuosas cesiones, pero que podría haber tenido una carrera mucho más exitosa si no hubieran intentado correr tanto. Que tenga suerte en Portugal y ojalá que recupere la ilusión y las sensaciones de ser futbolista…