Siempre hay un pero

Incluso en las obras que más se acercan a la perfección, siempre hay un pero. Todos convenimos que, en un Almería que va en moto, en puestos de ascenso directo y con una renta de más de un gol por partido, la figura más desconcertante del equipo se llama Nico Melamed. Desde luego que, hasta la fecha, su situación resulta inquietante. Tanto es así que su salida del terreno de juego fue determinante para la posterior y definitiva goleada rojiblanca que vimos el martes. No vengan con el cuento de que le han faltado oportunidades o que juega fuera de posición. Es igual que parta desde la izquierda, por la derecha o de enganche. El chico no está. Atrás quedaron esas primeras sensaciones positivas que despertó en el arranque liguero y su buen entendimiento con Arribas dentro del campo. Me dirán que es un mal menor el rendimiento de un futbolista en concreto cuando la tropa de Rubi es un rodillo, independientemente del rival que tenga enfrente. Pero no está de más recordar que es el jugador mejor pagado de la categoría, el 10 indálico y la única incorporación que la entidad ha realizado este verano. Y no nos hagamos trampas al solitario: llegó al Almería para marcar las diferencias y ser una de las grandes ilusiones tras una temporada nefasta en Primera División. Talento le sobra. Sin ir más lejos, hace dos campañas el Sevilla lo tenía en su agenda. El planeta fútbol es consciente de que, si está con la flechita para arriba, es la segunda mejor individualidad de la categoría. Pensarán que Rubi, al igual que hizo este año con Pozo, Baba, Arnau o Guedes, será capaz de reconducir su situación. Pero es el propio Nico en cuestión quien verdaderamente debe dar el paso al frente. Aún quedan kilómetros por recorrer hasta poder alcanzar el objetivo. Vayan dando por hecho que, como ocurrió entre agosto y septiembre, llegará otra mala racha de resultados. Y es precisamente ahí, cuando las papas quemen, el momento en el que debe emerger la figura de un Nico Melamed que, por ahora, no se está enterando de la película.