El fútbol con alma

La Segunda División es una categoría inferior, pero es la primera es emoción y tiene otras cosas. El calendario 2024/2025 presenta al menos ocho salidas asequibles, de tres horas y media de duración en coche. La relación incluye el Tour Andaluz, (Málaga, Córdoba, Granada y Cádiz) y el llamado Corredor Mediterráneo (Elche, Cartagena, Albacete y Castellón), aunque esta última se va a las cinco horas. El aficionado, el que madruga el fin de semana para hacer la tortilla y coger el coche hasta alguno de estos destinos, lo sabe bien. Este periodista, también. Después de muchos años siguiendo profesionalmente a la Unión Deportiva Almería por radio y televisión, he abierto otra etapa nueva, la de seguidor militante. La relación es inevitable y también es incomparable. El fútbol por televisión es más cómodo y permite ver las jugadas de forma repetida, pero carece de alma. Y no ofrece la posibilidad de hablar con el de al lado. Y saber que es de San Isidro y le gusta más el Almería en Segunda porque gana y está arriba, que en Primera División. También permite conocer que dos aficionados rojiblancos tomaron asiento en el Carlos Belmonte, el pasado domingo, con el partido ya iniciado porque no les dejaban entrar con una bandera de la entidad con el rostro del presidente y máximo accionistas del club, Turki Al-Sheikh, que luego no desplegaron en las gradas de Gol Norte. O charlar en el descanso con un rojiblanco impenitente y de pro como César Vargas. Estas interioridades, junto a anécdotas del viaje, sólo son posibles si uno se desplaza y abandona su zona de confort, del sillón y la manta de invierno.