Echen el cierre

18 de octubre 2024 - 03:09

Después del partido contra el Real Oviedo, el paciente volvió a la UCI. Ese malherido y crítico enfermo que, tras una leve mejora, quedó maltrecho en el Carlos Tartiere. A pesar de estar mucho tiempo en esta situación, el cuadro médico es claro: debilitamiento en su sistema defensivo, aparición de pensamientos intrusivos y daños preocupantes a nivel cardíaco. Más allá de estas referencias hospitalarias, la realidad volvió a aparecer para un Almería desangelado y alicaído. No hay soluciones, no hay evolución, no hay prácticamente a lo que agarrarse más allá de las individualidades de algunos futbolistas. Una vez más, el mensaje desde dentro esta semana está siendo el de transmitir tranquilidad en un momento de máxima emergencia. Resulta curioso esa absurda idea de que todo se arregla con victorias cuando hablamos de un equipo perdedor, con todas las letras. Melamed o Rubi insisten que, con una buena racha de triunfos, la UDA estará arriba. Con diez millones de euros en mi cuenta, os aseguro que no estaría ahora mismo escribiendo estas líneas. Las dinámicas positivas no aparecen por arte de magia. El Almería no gana dos partidos seguidos desde hace casi 900 días. Un tiempo más que suficiente para darse cuenta de que, en plena crisis deportiva, institucional y en poco tiempo social, esto no va de resultados. El equipo más goleado de la categoría, con el portero que menos para y unos defensas catalogados como “los mejores”, pero que son una auténtica calamidad, se tiene que preocupar por cambiar más de cuatro detalles, como dijo Puigmal. Una revolución que, desgraciamente, será imposible con esta plantilla. El punto de inflexión fue, simplemente, un nuevo ridículo de los de siempre. Así nos luce el pelo. La Romareda será testigo de otro fiasco o, en el mejor de los casos, uno de esos días en los que se juntan los astros y se consigue algo positivo. No hay grises con este equipo. Echen el cierre.

stats