Dudas al rojiblanco

Casilla de partida. El Almería se encuentra, casi sin esperarlo, ante su primer duelo liguero. Los aficionados del Racing de Santander menos puestos en la actualidad del mercado de fichajes van a asistir a un partido en el que los mismos jugadores que defendieron los colores del equipo almeriense el pasado curso estarán en El Sardinero. Los mismos que hicieron historia en la máxima categoría sin ganar un partido durante 28 jornadas ligueras. El fútbol pasa muy rápido y prácticamente aquello ha quedado en el olvido, aunque no en mi caso. La única novedad, además de un Nico Melamed que todavía no ha sido inscrito en LaLiga, es la vuelta de Rubi. El técnico de Vilassar de Mar hablará hoy en la sala de prensa, aunque ha dejado claro en sus pocas intervenciones públicas que el objetivo es el ascenso. Todos estamos de acuerdo con él, simplemente por el hecho de ser un recién descendido y contar con una plantilla que, teóricamente, estaba hecha para competir en Primera. Sin embargo, las dudas aparecen cuando recuerdas todo lo que se vivió el curso pasado. Esa dinámica, incomparable con cualquier otra en la historia del fútbol español, fue una impresionante losa para un equipo insumiso en la derrota y vulnerable en la competición. Los más optimistas se aferrarán a un cambio de mentalidad propio del reinicio que supone cambiar de temporada. Ojalá sean ellos los que acaben teniendo razón, pero uno no las puede tener todas consigo. Especialmente con una línea defensiva sin refuerzos, con las dudas en el lateral derecho con un Pubill que se volvió de Bérgamo tras no firmar con la Atalanta y un eje central sin un central de garantías. Es inevitable pensar en lo peor. Solo el tiempo, ese que nos ha hecho olvidar, en parte, el desastre del curso pasado, se encargará de devolvernos la ilusión. 1 de 42.