Es Domingo de Ramos

El esperado Domingo de Ramos, de palmas y olivos nos abre de par en par las puertas de esta primavera para sentir y vivir la pasión en calles y plazas, en las que los espectadores con ojos expectantes irán rememorando la escenificación de los momentos de la pasión de aquel que llamaban Jesús el Nazareno. Incertidumbre en el tiempo, que mojo la subida espectacular de la Soledad al remozado cerro de San Cristóbal, pero no por ello hizo que un número importante de fieles le acompañaran a pesar de dichas inclemencias.

Hablado con los responsables de las Hermandades de la capital y de la provincia, nos trasladan el aumento considerable en el número de hermanos/as que en cada una de sus hermandades realizarían estación de penitencia, demanda de equipos penitenciales, es decir de nazarenos de filas, de jóvenes en las guarderías, de mujeres ataviadas con la mantilla y espectacular aumento en la nómina de costaleros en casi todas las hermandades, esto ha dado lugar a que dos hermandades a última hora tengan que modificar su horario de salida, adelantándolo en algo más de veinte minutos Macarena el miércoles y Rosario del mar el jueves.

Esperemos que este aumento se mantenga en todas las hermandades y la implicación de los Cofrades en las distintas actividades que se plantean durante todo el año en ellas de frutos para que la brillantez de las estaciones de penitencia, sean un signo de la devoción de un pueblo a sus titulares.

No menos necesaria es la participación, en el tradicional vía crucis del Santísimo Cristo de la Escucha, de antaño en su discurrir en su recorrido a las 5 de la madrugada era el punto de encuentro de todos los Cofrades, con el Señor de Almería, en su vía crucis penitencial, en el que algunos años, fueron miles de fieles los que se acercaban con sus oraciones y plegarias, los grupos jóvenes tienen que acercarse y acompañarle en sus catorce estaciones que serán reflexiones de todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Os invito a acompañar, a cada uno de los pasos a que durante unas horas nuestras reflexiones y diálogos en silenció nos acerquen a ver en la cruz la salvación.