Discurso ilusionante

Almería, 11 de julio de 2024. Estimado Piñeiro, ayer estuve presente en su presentación y debo decir que se palpaba un ambiente especial en la sala de prensa del Power Horse. Cuando dos partes que han roto logran volver a sentarse y perdonarse mutuamente las posibles faltas que un día tuvieron la alianza se solidifica y, con la pizca de fortuna necesaria en cualquier faceta de la vida, esta nueva etapa de Rubi al frente de la nave indálica arranca prometiendo emociones fuertes. Su comparecencia fue superlativa porque la hizo emanando una ilusión desbordante, sin esquivar la ambiciosa meta que tendrá entre manos, nada menos que devolver al equipo lo antes posible a Primera División. Me gustó que le recordase a los futbolistas que el año pasado no bajaron por mala suerte, sino por no dar la talla, recalcando a la vez que pueden quitarse la espina dando su verdadero nivel. Y tampoco faltó el guiño a la afición al decirles que siempre se sintió querido. Vi a Rubi como un almeriense más.