Carolina Marín, leyenda del deporte español

Cruel, demasiado cruel e injusto fue lo que tuvo que vivir este pasado domingo Carolina Marín, la mejor jugadora de bádminton de nuestro país y una de las mejores a nivel mundial desde hace una década. En el peor momento, cuando todo apuntaba que iba a luchar de nuevo por un oro olímpico tras imponerse en el primer set y partir con ventaja en el segundo, una lesión se cruzó en su camino. Un muy cruel destino para cualquier deportista y en especial para la onubense, cuya historia es más que conmovedora. Oro olímpico en Río de Janeiro 2016, una lesión en el último momento le impidió estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 celebrados en el año 2021 a causa de la pandemia. Todo ello apenas un año después de que Carolina Marín perdiera a su padre, quien terminara falleciendo como consecuencia de un accidente laboral, en el que sin duda ha sido uno de los momentos más duros y trágicos que le ha tocado vivir a sus 31 años. Las lágrimas de la onubense son las lágrimas de toda España. Pocos, tan solo sus más cercanos, saben lo mucho que ha tenido que sufrir a lo largo de su carrera para llegar hasta la cima del bádminton mundial y convertirse en una de las grandes leyendas del deporte español. En un deporte dominado sobre todo por jugadoras asiáticas la onubense consiguió abrirse hueco hasta consolidarse entre las grandes referentes de esta disciplina, logrando cotas que tiempo atrás parecían inimaginables. El aquí firmante, quien ha llegado a degustar su libro ‘Puedo porque pienso que puedo’, no tiene la más mínima duda de que Carolina Marín es esa deportista que cumple con todos los valores que un deportista debe tener, convirtiéndose en uno de los grandes ejemplos para las generaciones venideras. El sueño de poder lograr un nuevo olímpico se quedó en el camino, pero para no pocos la onubense ya desde hace mucho tiempo era una verdadera leyenda de nuestro deporte. Todos estamos con Carolina Marín.