Amor y Eternidad

Acabo de leer y visualizar el poemario recién salido de la editorial de Juan Manuel Naveros Burgos, un poemario creativo de la plenitud de la vida, desde la cuna al ocaso, que llenan de inspiración y reflexión sobre la belleza de estar en la vida aprovechando y disfrutando cada pequeño detalle. Juan Manuel fue un almeriense nacido en 1921 y falleció en Madrid en 1981. Estudio Magisterio en Almería, ejerciendo como maestro en Cabo de Gata y en Palomares; trasladándose posteriormente a Madrid. Amaba su tierra y estar cerca del mar de su Almería, y de sus familiares, los que eran receptores de sus obras artísticas.

Fue un hombre polifacético cien por cien, no sólo nos dejó varios poemarios manuscritos, entre los que se encuentran “Mi Almería marinera”, “Poma” y “Gastronomía de Almería en Verso” con recetas típicas de la tierra, sino que dibujaba y pintaba con gran perfección, utilizando variadas técnicas entre las que sobresalió su concepto personal del modelado artístico. Su familia más allegada estuvo siempre muy vinculada al mundo de la literatura. Falleció su primer hijo y lloró e imploró unos ruegos que fueron atendidos. Tuvo tres hijos: Miguel, Purificación y María Angustias. Sus tres soles.

Eclipsado por la fama de su hermano Miguel Naveros, quien siempre reprodujo la frase machadiana de que “mi hermano es mejor que yo”, es un poeta ignorado según el escritor y abogado Manuel Gila, gran conocedor de la obra de Juan Manuel.

Su hija Marian Naveros Asensio, ilustra con exquisitez la obra de su padre Amor y Eternidad para que alcance la inmortalidad en la cultura del arte con mayúscula con ilustraciones de magistral factura pictórica de C. de Burgos.

Finalizo con la canción de Juan Manuel Naveros Burgos “Mi Almería Marinera”: “Mi Almería marinera, /ciudad de la luz en flor,/En tu dorada ribera/Se muere la mar de amor./Son tus calles cual jardines,/tus mujeres flores son, /Y en tus cielos serafines/ Van cantando su canción./Tu alta y mora Alcazaba,/De tu pasado esplendor,/ Yergue su factura brava/Sobre un cielo ensoñador./ Es tu puerto varadero/De un abierto corazón…/Y no hay un barco extranjero/Que no sienta tu atracción./Que toda la mar entera/Se muere por ti de amor…/¡Mi Almería marinera, ciudad de la luz en flor!