Nico García

El Ejido 2012 y los once clubes roqueteros

La Escuadra de Mago

El grupo IV de Segunda B debería ser el hábitat natural de El Ejido y Roqutas de Mar

22 de octubre 2019 - 02:35

Leí la pasada semana en las páginas de este periódico que 50 aficionados de El Ejido 2012 (no confundir con el Poli Ejido) iban a desplazarse hasta Linares como si de una gesta se tratase. Y entonces me dijo César Vargas que más grave es que apenas fuese un centenar un par de semanas atrás a la Ciudad Deportiva de Viator al encuentro frente al Poli Almería, alegando que se trataba de un municipio de 85.000 personas (más todos los que no están registrados). El pueblo ejidense tuvo su momento de gloria, con esas temporadas del Poli Ejido en Segunda División, pero el vivir por encima de sus posibilidades llevó a este a su desaparición por culpa de las deudas. Años más tarde salió adelante un nuevo club y, tras comprar la plaza del Berja al no lograr en el campo el ascenso a categoría autonómica, se plantó en Segunda B, con ese objetivo del 'jeque', que dio la espantada cuando menos debía hacerlo. Con el equipo jugándose una permanencia vital se podían contar fácilmente los aficionados que acudían a Santo Domingo. Y daba pena porque trabajadores del club se lo curraban para darle colorido a la grada con diferentes iniciativas. Igual de grave es el caso de Roquetas de Mar, una ciudad de más de 100.000 habitantes, que no tiene ningún equipo en las cinco primeras divisiones del fútbol español. Quitando de la lista al Aguadulce y a El Parador, el municipio roquetero tiene hasta once clubs de fútbol y fútbol sala. ¡Once clubs!, El guarismo es una barbaridad, máxime cuando es consecuencia de peleas internas, saliendo cada temporada alguna entidad nueva (algunas deberían hacerse mirar el nombre...). El grupo IV de Segunda División B debería ser el hábitat natural de Roquetas de Mar y eso se consigue sumando y no dividiendo, dejando a un lado las rencillas y trabajando por el bien común y no individual.

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