Vélez-Blanco acoge el estreno mundial de la 'Fiesta' de Opera Omnia

El Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco (FestiMUVB), en la recta final de una travesía musical que se inició el 19 de julio y que ha tenido paradas en China, Oriente Próximo, Italia y la corte española o francesa, ha sido el escenario elegido por Opera Omnia para estrenar Vaya de fiesta. Música de los virreinatos hispanos en América. Este programa es también un viaje en el que España e Hispanoamérica, los virreinatos hispanos de América en concreto, se unen a través de la música, la que llegó desde Europa y la que se compuso allí. Vaya de fiesta es un viaje a través de la fusión entre el ritmo español o europeo y los ritmos tradicionales de cada una de esas regiones americanas. El estreno de Vaya de fiesta tuvo lugar en la iglesia de San Luis de Vélez Blanco y se centró, fundamentalmente, en villancicos navideños de los maestros de capilla de las catedrales de Lima, Quito, Cuzco, Ciudad de México, Puebla y Sucre.

Opera Omnia conquistó al público que, una noche más, completó el aforo. El programa arrancó con la primera obra de polifonía vocal compuesta y escrita en el nuevo mundo, Hanacpachap cussicuinin (Alegría del cielo en español), pieza escrita en 1631 en quechua por maestro de latín en la Universidad de San Marcos de Lima Juan Pérez Bocanegra quien, a la vez, conocía a la perfección el quechua. A partir de ahí, los 17 componentes de la formación presentaron un programa de ida y vuelta entre España y América que emocionó a los asistentes. La segunda parada de este viaje barroco tendrá lugar en el festival Oude Muziek de Utrecht (Países Bajos) el próximo 31 de agosto. 

En las ciudades fundadas en Hispanoamérica, la música, como tantas cosas, era un reflejo de la que se componía y escuchaba en la Península Ibérica. Catedrales y parroquias tenían capillas de música en las que un maestro dirigía y seleccionaba las piezas musicales y, también, componía las nuevas obras que se requerían a lo largo del año litúrgico, especialmente villancicos para Navidad, para el Corpus, así como para las diversas fiestas de la Virgen María y de los santos patronos. Vaya de fiesta es un puente que conecta el pasado y el presente mostrando la riqueza de estas músicas que resonaron hace más de 300 años en ambos lados del Atlántico y nos recuerda que el patrimonio cultural español es una fuente inagotable de inspiración y orgullo.

Juan Gutiérrez de Padilla, Antonio de Salazar o Juan García de Céspedes, maestros de las capillas de Puebla y Ciudad de México, alcanzaron un alto nivel, comparable al de sus colegas peninsulares. Aunque durante mucho tiempo se menospreció el repertorio hispanoamericano del siglo XVII por no ajustarse a los criterios del canon musical occidental, los archivos americanos contienen miles de obras que esperan a ser rescatadas y valoradas con justicia por el público actual. La música hispanoamericana del siglo XVII es atractiva por su carácter brillante, popular e ingenioso, influenciada por el teatro del Siglo de Oro y elementos culturales mestizos, como danzas de origen americano como la guaracha. 

Opera Omnia es un grupo de música antigua que centra su actividad en la recuperación del patrimonio musical español del Barroco y Clasicismo, empleando para ello instrumentos originales y las técnicas interpretativas más apropiadas para cada repertorio. Dirigido por el violinista Isaac M. Pulet, consiguió el premio al mejor grupo de música del siglo XVIII que otorga la asociación GEMA (Grupos españoles de música Antigua) y fue nominado en 2022 por REMA (Red Europea de Música Antigua) al proyecto de recuperación de patrimonio musical.

Antes del concierto, el teatro municipal acogió la conferencia de Miriam Moriconi, de la Universidad Nacional de Rosario, en Argentina, titulada Desafíos de la misión pastoral en los confines del imperio español.