La trilogía del dólar, dos años para celebrar su 50º Aniversario

Cincuenta años pasan desde que David Lean rodara la gran producción Lawrence de Arabia, faltan solamente dos años, 1964, para que se cumpla la misma efeméride de la primera película de la famosa trilogía del dólar, Por un puñado de dólares, con Clint Eastwood como protagonista y, en esos momentos, muy desconocido en Europa.

Sergio Leone es uno de los directores que más veces ha llevado el nombre de Almería por todo el mundo, e influyó de forma determinan en el boom cinematográfico que vivió la provincia.

Los actores que acompañaron a Clint Eastwod en este western fueron Marianne Koch, Gian Maria Volonté, Wolfgang Lukschy y Sieghardt Rupp. Además de la fama que alcanzaron el actor y el director, Ennio Morricone puso la música a este film y fue reconocido con el premio, llegado desde Italia, Nastro d'argento.

Esta película fue rodada en España, principalmente en el poblado desaparecido Golden City en Hoyo de Manzanares (Madrid), pero también estuvieron en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

Tras la muerte de Juárez, en México domina el terror. Eastwood interpreta a un pistolero vagabundo, llega al pueblo fronterizo de San Miguel, donde dos familias se disputan el control del territorio. Se convierte en testigo directo del intercambio de oro por armas entre mexicanos y soldados de la Unión.

Esta primera entrega tuvo problemas legales por no pagar los derechos legales a la película japonesa Yojimbo, dirigida en 1961 por Akira Kurosawa. Los dos guionistas denunciaron y obtuvieron el 15% de las ganancias, además de la distribución en Japón, Corea del Sur y Taiwán.

Leone solamente tarda en Almería un año más tarde, en 1956. En este caso, la segunda de la trilogía La muerte tenía un precio y Clint Eastwood se convierte en su actor fetiche, contando de nuevo con el intérprete para esta película. Lee Van Cleef también participó en este western.

Esta segunda película la fue rodada en Colmenar Viejo (Madrid) en el desierto de Tabernas y en la pedanía de Los Albaricoques en Níjar con la famosa escena del duelo.

En esta película, dos cazadores asesinos y rivales se unen para dar caza a El Indio, por el que se ofrece una alta recompensa. Uno busca el dinero y el otro vengar el asesinato de su hija.

Pero Sergio Leone decidió en 1966 volver a la provincia de Almería para rodar El bueno, el feo y el malo. En esta ocasión, Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Eli Wallach encarnan a tres pistoleros que luchan por encontrar un tesoro durante la Guerra Civil estadounidense.

En esta ocasión, Leone tuvo en Almería un escenario idóneo para desarrollar su película. El desierto de Tabernas sirvió de plató, especialmente el paraje de La Sartenilla, donde se construyó un poblado expresamente, y no faltaron escenas en el Parque Natural de Cabo de Gata-Nijar (Cortijo del Fraile, Los Albaricoques, las dunas de Cabo de Gata...).

En italiano Il buono, il brutto, il cattivo fue descrita como la mejor representante del western europeo. Quentin Tarantino la definió como "la película mejor dirigida de todos los tiempos".

Estas películas sirvieron a Sergio Leone, gracias al éxito que cosecharon, para grabar producciones de más coste, pero éstas fueron las que más éxito cosecharon.

Uno de los actores que ya han sido homenajeados en el Festival Internacional de Cortometrajes Almería fue Eli Wallach, que a sus 92 años fue uno de los más divertidos y atrevidos de todos los reconocimientos celebrados.

Además de sus visitas a los poblados, Wallach pretendía entrar a recoger su premio Almería, tierra de cine en caballo para darle un enfoque más cercano al Lejano Oeste.

Durante años, han sido muchos los homenajes internacionales y nacionales, pero siempre con la condición de haber rodado en la provincia. Una de las grandes preguntas que se han hecho durante años atrás distintos aficionados al cine sería para cuando estaría Clint Eastwood para recibir el premio Almería, tierra de cine. Después del argumento de una agenda muy apretada, los cincuenta años de la primera película de la trilogía del dólar se convertiría en una ocasión inmejorable.