Scoop
Escenario crítico
Dirección. Philip Martin. País. Reino Unido. Año. 2024. Guión. Samantha McAlister, Peter Moffat y Geoff Bussetil. Duración. 103 minutos.
Scoop o La Gran Exclusiva, una de las más recientes producciones de Netflix, nos trae, de la mano de la siempre acertada Gillian Anderson y el pulso emotivo de la actriz Billie Piper, la historia sobre cómo la BBC obtuvo la icónica entrevista con el príncipe Andrew sobre su amistad con Jeffrey Epstein.
El largometraje transmite acertadamente el pulso de un mundo a la expectativa de que se revele un secreto a leguas y al ritmo de la justicia, con una amplia espera de una decena de años entre eventos, pero que finalmente desemboca en el acorralamiento, tanto en la opinión pública como frente a la justicia, de las personas involucradas y de la red del tráfico de personas que ahora sabemos se estuvo llevando a cabo frente a nuestras narices.
El largometraje bebe de películas que le acompañan en género; en particular, hace recordar a Spotlight de Tom McCarthy, quien en su momento también logró medir el pulso a un grupo de periodistas buscando una primicia. Quizás el valor diferencial que encontramos en Scoop es que además nos habla de dos sociedades con problemas muy concretos en mente: la sociedad americana y los paparazzis, y cómo personas, en principio no enteramente involucradas o motivadas por un sentido de justicia, terminan siendo claves para que el engranaje sea capaz de moverse y atrapar a los culpables de crímenes tan graves como los realizados por estos dos hombres. Hay un sentido de justicia social que se impone al príncipe Andrew una vez que se sabe su involucramiento real en el crimen, y el largometraje lo logra expresar de una manera muy genuina, a su vez creando un símil entre él y la persona que finalmente logra ponerlo entre la espada y la pared: una periodista que en principio viene de un trabajo “menos serio” fuera de la BBC, una madre soltera que va en transporte público y luce logos de marcas en su vestimenta del día a día, una heroína trabajadora que finalmente logra la entrevista que marcaría un antes y un después.
La película, dirigida por Philip Martin, se apoya muchísimo en el contenido real en el que está basada y brilla precisamente por lo mismo. Muestra personajes reales del día a día con los cuales es fácil empatizar y alentar desde las gradas. El sentido de justicia se vuelve un valor central que, a pesar de ser lento, nos lleva a una conclusión satisfactoria: el valor de hacer lo correcto.
El largometraje está actualmente en Netflix y es el perfecto visionado para un fin de semana o para poner en contexto uno de los eventos más importantes de los últimos años. Además de su poderosa narrativa, la película destaca por sus actuaciones convincentes y una dirección que logra mantener al espectador al borde del asiento. La química entre Anderson y Piper es palpable, y sus interpretaciones aportan una profundidad emocional que resuena mucho después de que los créditos han terminado, la distancia entre ellas son paralelas a las distancias entre el espectador y los protagonistas en la vida real de estos sucesos. .
Tiktok: @snasfilm
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