Paco Candela ofrece en dos horas lo mejor de su repertorio en el Auditorio de Roquetas

Dos horas intensas de buena música ofreció el sábado el cantante Paco Candela en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar que reunió a más de 900 personas. A la fuerza, potencia y buena voz que tiene Candela hay que sumar la simpatía que siempre muestra con el público, lo que le lleva a conectar con facilidad. Es un artista cercano, simpático y sobre muy empático.

En Roquetas de Mar hizo un concierto muy completo, cantando algunos temas de su disco y luego echando mano de otras piezas que siempre son muy conocidas y que él versiona como nadie con ese torrente de voz que posee. Arrancó con Con alma, un tema con una letra de una gran belleza.

Luego continuaba con una serie de sevillanas entrelazadas concretamente Silla Vacía, El vive en su mundo, Mi abuelo y Yo si me acuerdo de tí. Con su particular simpatía, Candela se mostró encantado de estar en Roquetas de Mar. “Vamos a echar un ratito agradable, de los buenos de verdad. Llegan unas fechas para coger un poco de energía con la familia y con los amigos”, dijo.

“Estamos terminando una gira. Empezó con un nuevo trabajo, en que se ponían varios temas sobre la mesa, que van relacionados con ese título que se le puede dar a ese disco. Pensamos que hoy en día, por desgracia, hay gente en la vida y por la calle, que tienen un corazón más duro de la cuenta, vamos un corazón de piedra. La idea es que cuando salgáis por la puerta os vayáis con el corazón de plástico”, aseguraba.

Hizo dos temas dedicados a la mujer como Este día y A ti mujer. Luego dio paso al tema que da título a su disco Corazón de plástico. El público, en su mayoría, muy candelista, no paraba de gritar ‘Guapo’ y y ‘Bien hecho’, al tiempo que Candela sonreía. Otro temazo que sonaba fue Ratitos buenos, que el público coreó junto al artista sevillano.

Otra serie que cantó Paco Candela dirigida a los niños incluía los temas Nana del ratón Pérez, El niño y el vagabundo, Aprendamos de los niños y El Candelita. Hizo un fandango acompañado solo de la percusión y Candela continuaba con una serie de sevillanas camperas, entre las que hizo Seguiré siendo de campo, La escopeta, Mi perro y Con la “mirá” de un amigo.

Tras interpretar con maestría Arriero llegarían una sucesión de piezas dedicadas a los rocieros. Me sale darte las gracias’, Mi pequeño rociero, Este año no voy, La carreta verde y Donde tú has querío. Luego sonaron El día que yo muera, Un caballista en el cielo, Mi caballo, El crujir de mi montura y Tú no eres caballista.

Y en la recta final del concierto hizo unos temas que siempre serán eternos como Tu frialdad, Una noche de amor, Qué cara más bonita, Quiero estar solo, Me quedo contigo y Me muero por ella.

La parte final fue apoteósica. El público totalmente entregado cantó con Candela la pieza Siéntate a mi vera.