La Orquesta de la Fundación Barenboim-Said comparte su talento en un gran concierto
Música
Contó con la dirección de Oksana Lyniv y con el violinista solista Michael Barenboim
Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados es el calificativo se le puede aplicar claramente a los músicos de la Orquesta de la Fundación Barenboim-Said, que ofreció un concierto de gran complejidad técnica en el Auditorio Maestro Padilla, donde los instrumentistas demostraron su talento y virtuosismo, bajo la batuta maestra de la reconocida directora ucraniana Oksana Lyniv. Un concierto que volvió a demostrar la calidad musical de este proyecto, que inspira el perfeccionamiento técnico de los músicos, bajo el paraguas de la Consejería de Cultura y Deporte.
El programa ofrecido por la orquesta fue una delicia para los amantes de la música clásica, combinando tres obras de gran riqueza técnica y emocional. Comenzó con la obertura El rey Lear de Héctor Berlioz, una pieza inspirada en la tragedia de Shakespeare. Desde los primeros acordes, la batuta de Oksana Lyniv transmitió la intensidad dramática de la obra, con una precisión impecable en la dirección y un gran trabajo orquestal.
Continuó con el Concierto para violín en mi menor de Félix Mendelssohn, una de las piezas más interpretadas y queridas del repertorio violinístico. El solista fue Michael Barenboim, cuyo virtuosismo quedó patente desde el primer movimiento. Su interpretación brilló por la sutileza en los matices y la intensidad emocional. La delicadeza de su fraseo envolvió al público en una atmósfera de lirismo profundo.
La noche culminó con la imponente Sinfonía número 1 en do menor, Op. 68 de Johannes Brahms. La orquesta abordó esta pieza con una combinación de vigor y sensibilidad, donde la personalidad, precisión técnica y temperamento en la dirección de Oksana Lyniv se apreció en los cuatro movimientos.
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