Monkey Man

El esperado debut como director de Dev Patel, “Monkey Man” (Hombre Mono), está disponible en Prime Video. La historia de su producción es tan fascinante como la película misma, casi un mito. Por ejemplo, la pandemia forzó a cambiar el rodaje de India a una isla en Indonesia. Además, Dev Patel sufrió varios accidentes durante las escenas de acción, rompiéndose la mano y dos dedos.

En la industria del cine, los accidentes en el set son, lamentablemente, algo común. No es insignificante que uno de los productores de la película sea Jordan Peele, el ahora icónico director de cine de género, quien también comenzó su carrera en Hollywood como actor antes de catapultarse como director. Su involucramiento añade una capa de interés a la película.

La estructura de “Monkey Man” sigue la clásica fórmula de acción que conocemos. Sin embargo, Patel ha comentado que, aunque el género puede estar algo sobreexplotado, su intención era darle más contexto, alma y cultura. En este aspecto, la película cumple con creces. El contexto cultural que presenta es notable, como la magnitud de la celebración de Diwali, conectada con unas elecciones, lo cual resuena con la reciente realidad electoral en India. La película también aborda la marcada diferencia entre clases sociales, que golpea repetidamente al protagonista. Un diálogo especialmente interesante ocurre cuando un amigo del protagonista reflexiona sobre su cercanía con la clase alta india, señalando que, aunque estén físicamente próximos, la brecha social sigue siendo insalvable. La corrupción y el poder, temas centrales en la película, se muestran como fuerzas destructivas que corrompen todo a su paso, incluso a figuras religiosas.

El personaje de Kid, interpretado por Dev Patel, está traumatizado por la pérdida de su madre y avanza en su búsqueda de venganza. Las comparaciones con John Wick son comprensibles, pero no capturan todo el bagaje cultural que Patel introduce como director. Esta sed de venganza no es lineal; se repliega sobre sí misma, afectando a todos, incluso a aquellos en diferentes posiciones en la cadena de opresión. El mal real contra el que lucha Kid va más allá de su dolor personal; es el mal sistémico que oprime a otros a su alrededor y que sustenta la riqueza de una pequeña élite a costa de la mayoría.

En resumen, “Monkey Man” no es solo una película de acción más; es una exploración profunda del contexto cultural y social que la rodea. Dev Patel no solo entrega una historia de venganza, sino una crítica incisiva a las estructuras de poder y desigualdad que, lamentablemente, siguen siendo relevantes en la sociedad actual.

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