La mesa redonda del sector audiovisual almeriense analiza el impacto de los rodajes

La Asociación de Técnicos y Empresas del Sector Audiovisual de Almería (TESA) nació hace cinco años, en 2019, con la firme intención de convertirse en un paraguas de amparo tanto a profesionales como a empresas del sector audiovisual que desarrollan su actividad en la provincia de Almería, a través del asesoramiento legal para sus afiliados, la búsqueda de visibilidad para exponer las necesidades del sector, así como fomentar actividades de carácter formativo para profesionales vinculados o no con la asociación.

Desde su nacimiento tienen en el Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL) su propio espacio dentro de las numerosas mesas redondas que se realizan durante los diez días y este miércoles, fueron los protagonistas del coloquio en el Patio de Luces de la Diputación Provincial.

Los protagonistas fueron Javier Navarrete, todoterreno de los departamentos de arte del cine con más de 50 proyectos acreditados en series y largometrajes; Beatriz Almagro, coordinadora y jefa de Producción con más de 15 años de experiencia nacional e internacional; Nico Fernández, otro profesional multifacético con una significativa y creciente carrera como director de documentales en los últimos años; y Santiago Román, editor y realizador audiovisual que se ha estrenado recientemente con el corto Marchar (en sección oficial de este año) y que está rodando el segundo, ‘Un día cualquiera’.

La charla comenzó con la proyección de un vídeo con numerosos paisajes y localizaciones de la provincia de Almería.

Un proyecto encabezado por Nico Fernández, “la idea era hacer un catálogo visual para que la gente de fuera, a nivel profesional, vea la cantidad de localizaciones distintas. Además del vídeo, hay desarrollos de 360º donde se puede ver todo el entorno, se pueden ver paletas de color, horas de luz, distancia al aeropuerto y otros datos de interés. Queremos convertirla en el futuro en una plataforma de realidad virtual, que en ferias y encuentros haya una factor diferencial técnico”.

Beatriz Almagro recordaba que “el último informe de Spain Film Commission dice que cada euro invertido en ventajas fiscales para rodajes reporta un beneficio de nueve euros. Esto es un negocio y el que viene aquí es porque le compensa por eso creo que es positivo que se hagan cosas, pero creo que no es suficiente”.

Una idea reforzada por Fernández, quien dice que “hay oficinas como la del Ayuntamiento de Almería o Diputación que funcionan muy bien, pero hay otros lugares donde es muy difícil, pero sobre todo porque no saben cómo proceder”. Ambos pidieron cierta uniformidad para obtener permisos, independientemente de la administración que rija sobre determinado territorio.

Santiago Román pidió algo similar, haciendo hincapié en que se focaliza todo en varios puntos de la provincia, dejando de lado a algunos territorios que podrían ser localizaciones igualmente válidas. En el caso de Javier Navarrete hizo hincapié en los datos no sólo de lo que repercute un rodaje, sino todo lo que genera a posteriori en un turismo específico. También recordaba el factor humano y laboral. “En Almería tienes que hacer más de una cosa para que la realidad no te pase por encima”, añadía Nico Fernández.