Leo Leiva sueña con el aplauso

Desde hace un tiempo, el periodista Leo Leiva tiene el ánimo carcomido por el desánimo. En el trabajo siente que sus noticias no tienen impacto, y al mismo tiempo que los lectores desatienden sus informaciones su pareja está perdiendo también el interés en él. Una noche, el reportero se ve implicado en un aparatoso accidente, pero Leiva comprende que esa desgracia puede ser un golpe de suerte para él...

El sevillano José Ortuño dirige Normas para una página de sucesos, un sombrío thriller sobre el delirio al que lleva la ambición en los tiempos de internet y el primer contenido original de la plataforma gratuita Divergente. Protagonizada por Raúl Prieto (Antidisturbios, El cuerpo en llamas) y Esther Acebo (La casa de papel), la cinta escrita por el propio Ortuño y la periodista Nuria V. Martín esconde otras lecturas más allá de su retrato del periodismo.

“En realidad, ese afán de conseguir clicks del personaje no es más que el medio para intentar recuperar a la que había sido su pareja”, explica Ortuño, para quien Normas para una página de sucesos habla de “esa concepción romántica del amor que tienen algunas personas y que puede ser tremendamente peligrosa. En algún momento, de hecho, Leo logra el éxito pero sigue frustrado. El protagonista encarna a todos esos hombres que no entienden que su pareja rompa con ellos, que creen haber encontrado a la mujer de sus vidas y piensan que eso les da derecho a perseguirla. Algo que tristemente, por lo que vemos en las noticias, ocurre muy a menudo”.

Ortuño agradece que llegara a sus manos una propuesta inesperada, alejada de las fórmulas convencionales que imperan en el audiovisual. “Normalmente los encargos suelen ser muy blancos, con unos argumentos muy manoseados y sus finales felices. Pero esta vez no era así”, comenta el realizador, que tenía en los plazos que le marcaban un verdadero desafío. “Me hicieron la oferta en verano y la fecha de estreno era el 9 de diciembre. Nunca he tenido tan poco tiempo para el desarrollo del guión, la preproducción y el rodaje... Daba mucho miedo, pero la historia era muy atractiva y el personaje muy poco habitual, y sólo supe decir que sí”, recuerda el cineasta.

“Lo que me fascinaba de Normas para una página de sucesos es que vas cambiando tu percepción del protagonista a medida que vas conociendo detalles de él. Eso es lo que te pasa en la vida con las personas, que te pueden causar una impresión al principio y luego esa imagen va evolucionando, pero no es tan habitual que suceda en el cine”, defiende Ortuño, feliz con el reparto que ha reunido y especialmente con el trabajo de Raúl Prieto, “el candidato perfecto para el papel. En el rodaje se transformó en Leo y hasta daba miedo estar con él”.

El creador, que en sus facetas de director y guionista ha tratado géneros dispares como el documental (Nacido en Siria), el terror (Ánimas) o la comedia (Mamacruz), se adentra en el thriller con este filme. “Había escrito ya una intriga en Operación Barrio Inglés, pero aquello era una serie de época con una factura muy distinta. Llevo mucho tiempo en esto y considero que, al final, se trata una y otra vez de contar historias. No importa el género, el tono que emplees, siempre estás empezando de cero”, confiesa Ortuño. “Cuando era más joven y salí de la RESAD creía que por leerte unos libros de guión y unos manuales de dirección ya estabas preparado para todo. Pero lo que aprendes de un rodaje no es aplicable a otro”.

La grabación en Gran Canaria evitó, cuenta Ortuño, “ese romanticismo turístico con que otras películas tratan el mismo paisaje. Aquí hay una localización con un faro que está en todos los catálogos de viajes, pero nosotros lo hemos filmado con la oscuridad del thriller. Ambientamos un accidente en unas escaleras emblemáticas de la isla, y hay gente que nos ha dicho que ya no las verá de la misma manera. Todos los sitios están retratados con el enfoque de la historia que contamos”, señala el director, que ha dirigido la segunda unidad en Sacamantecas, de David Pérez Sañudo, protagonizada por Antonio de la Torre y Patricia López Arnaiz, y que volverá a dirigir, “si todo va bien, será este año”, una nueva película junto a Laura Alvea.