Jorge Díaz (Carmen Mola) regresa a Mojácar: "Llevo un año y medio viviendo aquí dentro de mi cabeza"
Literatura
El escritor presenta “El espía”, la novela que ha ambientado en el pueblo almeriense
Jorge Díaz: “Habría sido un pésimo espía porque soy incapaz de guardar un secreto”

Así comienza El Espía: «Mojácar, 1952. Va hacia la playa». Y así podría comenzar esta crónica: Mojácar, 2025, va hacia el pueblo, al Centro de Usos Múltiples. El mismo viaje que realiza el barón Von Rolland en su novela es el que hizo este jueves el escritor Jorge Díaz para presentar el thriller histórico que ha ambientado en este pueblo almeriense y que, una vez más, lo acogió con cariño. Tanto que asegura que pronto regresará.
Jorge Díaz, uno de los tres autores que forman Carmen Mola, presentó El espía ante unas 150 personas en el marco de “Mojácar, espacio literario”, una actividad cultural que organiza el Ayuntamiento mojaquero con Diario de Almería y que patrocinan Macenas Mediterranean Resort y Loustau Abogados.
La idea de escribir sobre el barón Von Rolland llevaba tiempo rondando la cabeza de Jorge Díaz. Pero fue el 23 de febrero de 2023, cuando asistió a presentar Las madres y dio un paseo por el pueblo cuando lo tuvo claro: “Yo iba mirando, iba viendo todo y me iba diciendo a mí mismo que Mojácar era el sitio perfecto para recrear lo que yo quería”. Y así fue como uno de los autores en español más importantes del momento decidió poner el nombre de este pueblo almeriense en el mapa de la literatura.
“El espía” comienza en esa Mojácar de principios de los años 50, “que apenas tenía 450 habitantes pero donde el barón había decidido esconderse”. Y es que, como confiesa Díaz, “si yo tuviera que esconderme lo haría en Mojácar, que es el segundo lugar más bonito del mundo, después de Río de Janeiro”.
“Mojácar es el segundo lugar más bonito del mundo, después de Río de Janeiro”
Von Rolland es un personaje histórico real, aunque ni era barón ni ese era su verdadero nombre. Era un judío de Salónica que se nacionalizó alemán y fue espía para los nazis. La labor del novelista ha sido darle un final a su historia, uno terrible, por cierto: es desmembrado por unos perros en una playa mojaquera. Pero, tranquilos, que esto no destripa nada del libro pues apenas es el inicio de una apasionante novela negra —muy al estilo Carmen Mola, según subrayó Antonio Lao, director de Diario de Almería y conductor de la charla con el escritor— en la que el lector debe conocer cuáles son las causas que desencadenan esta violenta muerte.
Von Rolland es “el malo” de esta historia, pero es un personaje “que cae bien hasta el final”, según el autor. Explicó que muchas novelas fracasan porque el escritor no piensa suficiente en su malo. “Yo le dedico mucho más tiempo a mi malo que a mi bueno”, dijo, contando cómo fue el proceso creativo de la novela.
El barón es el antagonista de esta historia en la que el héroe es un guardiacivil, el cabo Bermejo, al que destinan desde Madrid para investigar el caso. “No quería tener un detective de esos que inmediatamente ven un pelo y dicen que si está del lado izquierdo quiere decir que el asesino era diestro. No, quería eso. Tenía que ser un hombre lleno de dudas. Este es su primer caso de asesinato, llega al pueblo, al que además le mandan solo, e inmediatamente se da cuenta de que lo han elegido porque piensan que es la persona que tiene menos posibilidades de descubrir quién mató al barón; nadie quiere que descubra quién fue”, explica el escritor.
El turismo literario, un nuevo filón para Mojácar
El espía ha convertido a Mojácar en el escenario de uno de los libros de moda. Para la directora de Turismo del Ayuntamiento de Mojácar, Carmen García Campoy, “hemos inaugurado un segmento turístico nuevo que es el turismo literario, que es a través del cual los turistas buscan los escenarios en los que se desarrollan las historias, las leyendas y las novelas”. Seguro que dentro de no mucho hay lectores que pasean por el casco urbano mojaquero buscando los rincones que aparecen mencionados en la novela. Y, además, Jorge Díaz no ha sido el único escritor de renombre que ha situado una de sus historias en Mojácar. La alemana Christiane Gohl —más conocida por su seudónimo Sarah Lark— publicó Indalo en 2015, una novela histórica ambientada en la Mojácar del finales del siglo XV. Y es que este pueblo almeriense ha servido de inspiración a multitud de artistas desde hace décadas.
En El espía también hay personajes femeninos con un peso importante en la historia. De hecho, Jorge Díaz admite que su favorito es Isabel, la hija del médico y de la que el cabo Bermejo se queda prendado. “Isabel representa esa feminidad del sur que no encuentra Bermejo ni en su Burgos natal ni en Madrid”. Y es que no podía faltar una trama amorosa: “Aprendí hace muchos años que una novela sin una historia de amor no sirve para nada. A mí no me salen como a Alice Kellen, Joana Marcús o Inma Rubiales pero hago mis pinitos”, dijo bromeando Díaz.
Otro de los personajes a los que tiene especial cariño es Eusebio, el único empleado del Ayuntamiento. “Surgió para darle réplicas a Bermejo pero poco a poco fue tomando tono y se transformó en un personaje que tiene una gran inteligencia natural y que al final se convierte en el alma del pueblo, de Mojácar, en la novela”.

Pero El espía no solo sucede en Mojácar, sino que la historia va dando saltos temporales y viajando desde Almería a Barcelona y a Berlín. A través de los interrogatorios que le hicieron al barón se va desentrañando su pasado y su anterior vida en la ciudad condal a principios del siglo XX. Como reconoció el autor, se ha inspirado mucho en La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza.
Miles de personas ya han descubierto, o lo harán este verano desde la playa, qué sucede con este barón real pero reimaginado por Jorge Díaz. El espía, el libro que ha puesto a Mojácar en el mapa de la literatura, se está convirtiendo en un best-seller.
“No quería un mini-Mola, sino una novela de Jorge Díaz”
2025 es un año sabático para Carmen Mola. Los tres autores que firman con este seudónimo han decidido hacer un parón para publicar sendos libros en solitario. Comenzó Agustín Martínez con El esplendor, ha seguido Jorge Díaz con El espía y el último será Antonio Mercero con Está lloviendo y te quiero.
Jorge Díaz asegura que afrontar una novela a solas ha sido más complicado que hacerlo en trío. “He echado de menos mucho a mis compañeros de Carmen Mola porque hay días que que no estás para nadie, no se te ocurre nada, pero es difícil que estemos mal los tres, así que siempre habrá alguno que tire del camino”, explicaba este jueves en Mojácar. Por eso, en solitario “hay veces que no sabes como solucionar un giro de la trama, algo que es más fácil cuando trabajas con dos compañeros que tienen mucho talento”.

Sin embargo, decidieron no pedirse ayuda entre ellos para estos proyectos en solitario. “Si hacíamos eso, al final iba a ser una novela de Carmen Mola y no queríamos tres mini-Molas, sino una novela de Agustín, una de Jorge y una de Antonio”.
Por eso, asegura que todo lo que hay en El espía es de Jorge Díaz, “incluso los errores, aunque no hay ninguno”, dijo con el tono bromista que le caracteriza.
No obstante, admite que su estilo no es el mismo antes de Carmen Mola que ahora. “Seguramente antes hubiera matado al barón de dos disparos y ahora he hecho que lo descuarticen unos perros”. Un toque que ya forma parte de la casa de ese trío de escritores que sorprendió con La novia gitana.
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