Javier Moro: “Me encantan los encuentros con lectores, porque el trabajo de escritor es muy solitario”

Literatura

El autor madrileño participa esta noche en ‘Diario de los Libros’ de Diario de Almería donde presenta ‘Nos quieren muertos’ a las 19 horas en el Centro de Cultura de Cajamar

Javier Moro participa en Diario de los Libros presentando su última obra.

El autor madrileño, que elogia los paisajes de Cabo de Gata, vuelve hoy jueves a Almería para presentar su último libro Nos quieren muertos en el Centro de Cultura de Cajamar (Casa de las Mariposas) a las 19 horas. Este acto literario forma parte del ciclo Diario de los Libros que organiza Diario de Almería. El escritor estará arropado por el director de Diario de Almería, Antonio Lao y por la vicerrectora de Cultura y Sociedad de la UAL, María del Mar Ruiz.

-El título de la obra ya de entrada llama poderosamente la atención.

-Hubo mucha discusión a la hora de poner el título porque a la mujer de Leopoldo López le parecía muy duro. Es muy verdad lo que quiere decir, porque a los opositores en países como Venezuela los quieren muertos. A los que defendemos la libertad, a los que nos gusta la democracia y la separación de poderes nos quieren muertos.

-Este libro tiene unos protagonistas muy concretos, además muy de actualidad en este momento.

-Sí, el libro se refiere a Leopoldo López, Lilian Tintori y María Corina Machado a los que los quieren muertos. La obra sirve para explicar la actualidad, ya que estamos en un mundo donde no es derechas ni izquierdas, sino es libertad contra autocracia y contra el autoritarismo. No he hecho un libro de teoría, ni un libro de historia, ni un ensayo, sino que a mí me conmovió mucho cuando conocí a Leopoldo López y todo lo que me contó.

-¿Cual es su vínculo con Venezuela?

-Cuando yo era adolescente conocí bien el país, porque mi padre trabajó para la compañía aérea venezolana. De los 15 a los 20 años viajé mucho por Venezuela y la recorrí entera. Con 18 años, con una beca, me fui a la cabecera del río Orinoco y conviví con una tribu de yanomamis, justo donde unas semanas antes había estado Félix Rodríguez de la Fuente grabando para su programa. Cuando mi padre murió ya dejé de visitar el país, pero siempre he estado al tanto de lo que ocurría allí.

-Está claro que la historia de Leopoldo López le atrapó desde el primer momento.

-Cuando en 2014 vi por televisión que Leopoldo López, joven opositor valiente, se entregaba a la Justicia voluntariamente, pensé que estaba loco. Luego me di cuenta que no era un loco, era un héroe, un tipo que en vez de quedarse en el exilio con su familia, decide entregarse al poder, a sabiendas que ese poder lo iba a triturar. Su historia me la cuenta en 2020 con la pandemia, y conozco a su madre y a su mujer. Lo que me contó era una excelente historia, que tenía de todo y que me sedujo desde el inicio.

-¿Y qué le cuenta en esos días Leopoldo López?

-Vi a un tipo que luchaba contra unos obstáculos muy grandes y que luchaba contra todo un régimen que estaba apoyado por los rusos, iraníes y los chinos. Había pasado siete años privado de libertad. Es impactante como Leopoldo y su esposa deciden tener una hija en medio del cautiverio.

-De todo lo que le cuenta Leopoldo, qué le sacude cuando la escucha.

-En la historia de Leopoldo hay muchas cosas que a mí me sorprendieron. Yo no sabía que decidieran tener un hijo en la cárcel y lo consiguieron a pesar de todo, como un desafío y una declaración de libertad. Me sorprendió mucho como se sobrevive a eso, y me contó que estando en la cárcel vivía momentos de cierta serenidad. Es sorprendente todo lo que descubres, y ves como orienta su cabeza para aguantarlo todo y para mantener la dignidad.

-Después de la pandemia escribió la obra y el libro salió hace casi un año. ¿Qué le ha dicho Leopoldo sobre este libro?

-Hicimos una especie de pacto, porque yo no quería publicar nada que no se atuviese a la verdad, no quería contar historietas. Quería contar la verdad de los López, la verdad de las víctimas, y no había nadie que lo hubiera contado. Yo quería escribir un libro donde el lector se pudiera meter dentro, para saber que significa vivir en Venezuela. Es más que una dictadura, es una tiranía, donde no hay normas.

-En su libro se puede vislumbrar una auténtica historia de amor, la de Leopoldo y su esposa.

-Es una historia de amor, porque sin Lilian, Leopoldo López seguiría en la cárcel. Por eso me decidí a escribir el libro porque había una historia fascinante, y ante todo, esa gran historia de amor.

-¿Javier, este libro es de los que más le ha cautivado a la hora de escribirlo?

-Pues sí, porque son todos personajes vivos, que incluso me he hecho amigo de ellos.

-¿Qué supone encontrarse con sus lectores en Almería cara a cara?

-A mí me encantan los encuentros con lectores, porque el trabajo de escritor es muy solitario. El lector es una persona siempre muy amable. Cuando tocas el corazón de la gente, te lo agradecen. Es algo muy gratificante.

-Está claro que la vida del escritor son horas en soledad.

-Tienes siempre el demonio que te habla por una oreja, que te dice para que estás escribiendo y quién lo va a leer. Lo difícil de la novela es que es un ejercicio de largo aliento. Se tarda en escribir una novela, es un ejercicio de mucha concentración en mucho tiempo, y lo difícil es no perder la fe en lo que estás haciendo en todo ese tiempo. En algún caso, he tirado tres meses de trabajo, unos 60 folios a la basura y he vuelto a empezar.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último