La inspiración andaluza resuena con la música de la Banda y el Conservatorio

Música

Auditorio repleto de público y gran actuación del cantante de copla Álvaro Díaz

La Banda Municipal de Música durante su actuación en el Maestro Padilla. / Javier Alonso
D.M.

01 de marzo 2024 - 21:06

Con las invitaciones agotadas y con una alta expectación, el Auditorio Municipal Maestro Padilla recibió el concierto que con motivo de la conmemoración del Día de Andalucía unió a la Banda Municipal de Música de Almería con el alumnado más avezado del Real Conservatorio Profesional de Música de Almería ‘Julián Arcas’, bajo la dirección del profesor de la entidad, Francisco José Escobar y con la colaboración especial del cantante de copla Álvaro Díaz.

Una cita que, en el marco de la amplia programación de invierno puesta en marcha por el Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Almería, contó con la presencia de la alcaldesa María del Mar Vázquez, así como el concejal delegado del Área, Diego Cruz, y otras autoridades como el delegado de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y de Universidad, Investigación e Innovación en Almería de la Junta de Andalucía, Francisco Alonso, o la propia directora del Conservatorio, María del Mar Oyonarte, que no quisieron perderse un concierto que, con el éxito popular garantizado desde hacía semanas, también lo fue desde el punto de vista artístico y musical, siendo además una oportunidad excelente para los jóvenes músicos que vivieron una experiencia de altura junto a los profesores de la Banda Municipal y del Conservatorio. En total, más de 60 músicos.

En su intervención de bienvenida, María del Mar Vázquez destacó la excelente iniciativa “de unir a profesionales y estudiantes de música en una experiencia enriquecedora para todos. Es un reflejo del valor de la cooperación. Cuando trabajamos juntos y sumamos esfuerzos, llegamos siempre más lejos. Y eso vale tanto para la música como para el resto de las cosas importantes de la vida. Desde el Ayuntamiento seguiremos impulsando una programación cultural capaz de integrar y dar protagonismo a los jóvenes estudiantes de música, porque de esa forma trasladamos un doble mensaje positivo: el valor de la formación y el compromiso municipal con el respaldo y la promoción de las artes”.

Francisco Alonso se sumó a las felicitaciones, subrayando también la idoneidad de la iniciativa y el compromiso por parte de la Junta “para dotar al Conservatorio de Música del Auditorio que necesita para seguir creciendo”, además de aplaudir “a todos los alumnos que cada día estudian y practican para mejorar y que hoy participan en este concierto tan especial”. Por su parte, la directora del Conservatorio agradeció la colaboración tanto del Área de Cultura como de la Banda Municipal felicitando al director y a todos los músicos participantes “por un trabajo que han preparado con tanta ilusión”.

El programa mezcló obras de compositores andaluces o que se inspiraron en Andalucía, además de canciones de esencia coplera y, como sorpresa en el tramo final, hasta una pequeña incursión en el rock andaluz con la revisión de la balada Tu frialdad, que escribiera el malogrado en accidente de tráfico Jesús de la Rosa para la inolvidable banda Triana.

Una actuación memorable de Álvaro Díaz en una noche mágica

El concierto comenzó con el Capricho Andaluz de Martínez Rücker y la Córdoba de Isaac Albéniz. Tras estas dos piezas instrumentales llegaría el turno de la entrada de Álvaro Díaz, que arrancó su intervención en la velada con dos hitos copleros como Pena Mora (Quintero, León y Quiroga) y Ojos Verdes (Valverde, León y Quiroga). El sentido Poema de mi soledad de León y Solano que popularizara Gracia Montes hizo de antesala a una obra del Maestro Padilla, como El Relicario en su versión instrumental. Atravesando el ecuador del programa Por la bahía de González y Melado y con la Orgía de Joaquín Turina, la fusión de la Banda con el alumnado del conservatorio, cada vez más seguro, el concierto siguió viajando por la memoria con Las campanas de Linares de Ochaita, Valerio y Solano y la siempre emocionante Adiós, mi España querida de Antonio Molina. Encarando al final, el embrujo de la Danza de la vida breve de Manuel de Falla y la sobriedad lírica de Granada de Agustín Lara, quedando como cierre esas sentidas interpretaciones de Tu frialdad de Jesús de la Rosa y de Y sin embargo te quiero de Quintero, León y Quiroga. Como bises todavía sonarían, con gran ovación popular, el pasodoble Viva Almería y el Himno de Andalucía de José del Castillo. Una noche mágica e inolvidable para el público que llenó el Auditorio Maestro Padilla y para el Conservatorio de Música.

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