La guitarra se hizo arte en el 57º Festival de Flamenco con Pepe Habichuela y Niño Josele

Flamenco

La Plaza de la Constitución se rindió a los dos magos de las seis cuerdas

Niño Josele volvía a su tierra para ofrecer una actuación memorable en la Plaza de la Constitución.
D.M.

20 de julio 2024 - 06:35

El jueves era un día marcado en rojo para los amantes de la guitarra como protagonista en el 57º Festival de Flamenco y Danza. Y qué mejor para ello que con dos absolutos maestros de las seis cuerdas: Pepe Habichuela y Niño Josele. Dos nombres propios incontestables que hicieron las delicias del público asistente con dos recitales distintos pero a la vez muy complementarios.

Hoy sábado, se cierra el festival con una noche de ‘cante genuino’ con dos voces cabales como las de Aurora Vargas con Miguel Salado a la guitarra y Diego Montoya y Manuel Salado a las palmas, y Antonio Reyes, que actuará con Nono Reyes al toque y El Pescao y Ramoncito Reyes a las palmas.

El jueves el encargado de abrir la velada fue Pepe Habichuela que, a sus casi 80 años de edad, derrocha un clase abrumadora a la hora de encarar cada falseta y cada palo. Abrió por seguiriyas, quizá al inicio dubitativas, pero arrasadoras en su desgarro creciente. Siguió con unas alegrías, con percusión de Bandolero, que tenían más pellizco en dos acordes bien trazados que todos aquellos que corren mucho con los dedos pero sin alma y ni carisma.

Pepe recordó que “he estado aquí en Almería muchas veces, en el festival estuve con Enrique Morente un par de veces y para mí es un gusto estar aquí hoy con ustedes”. Tras una granaína en la que se incorporaron Josemi Carmona a la guitarra flamenca y Javier Colina al contrabajo, la banda tuvo su momento a solas para afrontar la escalada final, ya con el cante de Rafita de Madrid y de nuevo con Pepe Habichuela en escena, hicieron un recorrido por tarantos, bulerías y tangos, destilando clase en cada falseta entre las estrofas, disfrutando de cada una de ellas y despertando el aplauso unánime de un público que en buena parte se puso en pie para despedir su actuación.

Pepe Habichuela, uno de los grandes de la guitarra.

Niño Josele recogería el testigo y, en un momento de su actuación, recordaba que “es un gusto estar en este escenario de la Plaza Vieja donde tantas veces he estado de chico como público y es un orgullo tocar después del ‘tío Pepe’ que ha tocado increíble”. También haría mención a su acompañamiento en el festival a Paco de Lucía en 2008.

El guitarrista almeriense sigue en estado de dulce como viene demostrando desde la publicación de su exitoso ‘Galaxias’. Empezó a solas con una soleá a la que se incorporó posteriormente Antonio ‘el Turry’ al cante. El ensemble de Josele se completó con José Heredia “El gato” al piano y Kike Terrón a la percusión.

Bulerías y tarantas sonaron rotundas y magistrales, combinando con otros pasajes más jazzísticos o melodías con matices de los cantes de ida y vuelta como la colombiana o la guajira, que también se asomaron durante su actuación.

Niño Josele consigue que su flamencura no se resienta en ningún momento pese a que maneja con inteligencia los protagonismos con los sobresalientes pianos, alguno de ellos bastante psicodélico, y la percusión. Todo respira y convive con aparente facilidad pero con una naturalidad que no se ensaya. El talento se tiene o no se tiene.

Mención para el cante de ‘el Turry’, que se llevó más de una ovación y el reconocimiento público de Josele. “Cuando canta hay veces que me quedo asombrado mientras estoy tocando. Es increíble”, afirmó tras una epatantes granaínas.

El cierre llegó por bulerías, los sones festivos por excelencia de la fiesta flamenca que tiene todavía dos noches más por delante en esta 57º edición del festival.

El festival concluye hoy sabado con Aurora Vargas estará acompañada por el toque de Miguel Salado y las palmas de Diego Montoya y Manuel Salado, y Antonio Reyes hará lo propio con la guitarra de Nono Reyes y las palmas de El Pescao y Ramoncito Reyes. Noche inolvidable de flamenco en Almería.

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