Gonzalo Hernández Guarch: “Existe una coherencia en mi literatura que es la búsqueda de la verdad histórica”

-Nuevo libro cuya trama se sitúa en la guerra entre Rusia y Ucrania. Un tema muy actual.

Sí. En efecto. No puede ser más actual. Cada día resultan muertas o heridas cientos de personas, ucranianos y rusos. Últimamente también soldados mercenarios y de la OTAN, europeos y americanos. De una manera u otra nos afecta a todos.

-¿Qué le lleva a plantearse hacer una novela sobre este tema tan importante para el mundo? Se ha documentado como siempre para que el lector esté siempre bien situado en el tiempo.

-Por supuesto. Es un tema tan delicado, tan sensible que no hay otra manera de acercarse a él. El lector podrá comprobar que he llevado a cabo una investigación minuciosa, muy exigente, que lo coloca como un testigo privilegiado de lo que sucede.

-Con que quiere que el futuro lector se quede una vez que haya concluido la lectura de ‘La escalera de Potemkin’.

-El libro es un alegato contra la guerra. Contra todas las guerras. En el siglo que vivimos, en el tercer milenio, las guerras no tienen sentido. El mundo sería mejor en todos los sentidos.

-Usted aborda en todos sus libros, y son muchas temáticas de pueblos en su mayoría que eran perdedores. ¿Esta novela puede que rompa con lo que venía escribiendo hasta ahora?

-No lo entiendo así. Existe una coherencia en mi literatura que es la búsqueda de la verdad histórica. El lector se quedará sorprendido al leer este libro. No lo podrá dejar, le atrapará, y creo, no es presunción, que cambiará su punto de vista sobre la guerra.

-Para el lanzamiento de esta obra creo que hay abierta una gran campaña de crowdfunding. ¿Cómo va esa campaña?

-La campaña de crowdfunding se la hemos confiado a VERKAMI, una de las más consolidadas y acreditadas gestoras. Va muy bien gracias a que los mecenas me conocen como escritor desde hace muchos años y están interesados en mi literatura. En cualquier caso, esta es la primera parte. Posteriormente lanzaremos una campaña nacional para dar el libro a conocer. Le adelanto que la gente querrá leerlo.

-Se baraja de hecho ya presentar la obra.

-Pronto haremos una presentación en algún punto cultural de Roquetas de Mar. El ayuntamiento decidirá cómo. También pretendo hacer una exposición cultural de toda mi literatura hasta la fecha. Creo que será interesante para mucha gente.

-¿Dónde está la clave para en una novela tratar un tema muy importante y hacerlo atractivo al lector, como es el caso de “La escalera de Potemkin”

-En el prólogo de la obra firmado por el ilustre y conocido filólogo Rafael del Moral, este asegura que “el lector se desliza entusiasmado por las páginas de La escalera de Potemkin ávido por descubrir, una acción tras otra, desenlaces parciales en busca del desenlace final. Se sirve la pluma del novelista de personajes que relacionan a personas conocidas envueltas en hechos históricos de cuya veracidad podemos dar fe, conscientes de la emoción que necesita una historia trepidante y viva. Y también nombres y apellidos que no son los que esperábamos bien podrían pertenecer a alguien que identificamos, y a circunstancias reales que reconocemos ambientados en un lugar. En otros casos son episodios de ficción que, aunque no identificamos, bien podrían haber sucedido. Solo el autor, creador omnisciente de su mundo, debe saber, aunque no sé si lo sabe, lo que sucedió y lo que no”.

-Lleva usted una trayectoria muy intensa en cuanto a publicaciones. Su mente nunca para. Imagino que sigue escribiendo. ¿En qué está ahora Gonzalo?

-Acabo de regresar de Israel. Esta vez con un informe, no ficción sino la durísima realidad y las posibilidades que existen: El Informe Israel. Un trabajo complejo porque es una realidad compleja. El Informe se acompañará de varios testimonios. He llevado a cabo un extraordinario viaje por Israel, en los días más críticos de la historia de este país. Mi compromiso es escribir El Informe Israel. Y para ello debía recoger información. He estado hablando con intelectuales, con miembros de la Inteligencia, con miembros del Estado Mayor, de los Servicios de Inteligencia, con generales y políticos de la Knesset, y opositores, con ONG y filósofos, como Gabriel Ben Tasgal, con víctimas del ataque, y gente que fue secuestrada por Hamás, rabinos, y periodistas, como Anna Jerozolimski, con Enrique Cymerman, que acababa de entrevistarse con el Papa. La verdad es que la situación es muy complicada. Estuve en el sur visitando los lugares del 7 de octubre de 2023, en la misma frontera con Gaza, en la línea de frente, y los cercanos cañonazos atronaban asustando a los pájaros me hacían comprender que hay que acabar con las guerras. Una increíble vivencia.

-Recuerdo que hace unos años, cuando presentaba una novela estaba escribiendo otras paralelamente. ¿Sigue con esa tónica o ha cambiado el método?

-La verdad es que ahora tengo al menos tres en la cabeza. Pero he decidido que me lo voy a tomar con más calma, y además estoy pasando a un tipo de literatura en la que la realidad se transforma en ficción y paralelamente, ahora más que nunca antes. De hecho, El Informe Israel es pura y dura realidad.

-Imagino que desde que se jubiló de la Arquitectura centra su vida en la familia, los amigos y la escritura. ¿Qué echa de menos de la arquitectura?

-Bueno. No puedo negarle que fue una interesante época de mi vida. Me siento orgulloso de haber desarrollado el mayor resort turístico de Andalucía, como es Costa Ballena, también Valle del Este es un proyecto de urbanismo desarrollado por mí, o la segunda fase de Playa Serena, y otros proyectos singulares, como el Bulevar de Aguadulce, para el Ayuntamiento de Roquetas, el alcalde Gabriel Amat siempre ha tenido las ideas claras, pretendía traer el progreso al termino de Roquetas de Mar. También diseñé el hotel nudista de Vera, o la ampliación del Hotel Playa Dulce, ya que colaboré con el Grupo Hoteles Playa en una interesante época. Rosell fue uno de los empresarios más audaces y apostó desde el principio por la calidad turística.

-Sé que aparte de un gran escritor, es usted un gran lector. ¿Qué suele leer en estos tiempos, Gonzalo?

-Ahora me dedico a la investigación de lo que escribo, y eso no deja mucho tiempo para la literatura de ficción. Pero sigo leyendo. Lo recomiendo como algo fundamental para conservar el espíritu vivo. Ahora Crimea. Si me lo permite le dejo el enlace de “La escalera de Potemkin” para aquellos que puedan estar interesados. Es muy fácil, en la web de VERKAMI encuentra el enlace, y ya solo es seguir las instrucciones para coparticipar en la edición del libro, que va a ser inmediata. El libro se lee del tirón y no va a dejar a nadie indiferente. El enalce es https://www.verkami.com/projects/39007-edicion-del-libro-la-escalera-de-potemkin