Francisco Lorenzo, del CNDM: "El Festival de Vélez-Blanco ha alcanzado cotas importantísimas"

Francisco Lorenzo es director del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), cargo que ostenta desde octubre de 2018. Cuenta con una dilatada experiencia en la gestión artística. Este año es el primero en el que coproducen dos espectáculos dentro del Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez-Blanco.

Pregunta.–Este es el primer año que el CNDM colabora con el Festival de Vélez Blanco. ¿Por qué han puesto sus ojos en este musical de un pequeño pueblo de Almería?

Respuesta.–Nosotros colaboramos y coproducimos con muchos festivales, grandes y pequeños. Muchas veces tiene más sentido que el Centro Nacional de Difusión Musical lo haga en pueblos pequeños, porque las ciudades grandes ya tienen su vida musical definida. Hemos estado en Arnuero, un pueblo de Cantabria, en Betanzos, en Galicia… En el caso de Vélez-Blanco, tiene un festival muy importante y muy definido de música renacentista y barroca, así que por qué no estar allí, además con dos conciertos estupendos.

P.–¿Cómo surge esta colaboración?

R.–La directora, Cándida Martínez, se puso en contacto con nosotros y comenzamos a trabajar y ha cristalizad en estos dos conciertos, bien bonitos, de música polifónica, y el de hoy que es muy especial porque tiene música barroca y baile. 

P.–En Vélez Blanco ustedes coproducen dos conciertos: el de Música Ficta, que pudimos disfrutar el martes; y el de Delirivm Musica y La Floreta de este jueves. Son dos espectáculos muy diferentes.

R.–Sí, son muy diferentes. El del martes fue de música polifónica basada en la figura de Palistrina, de cuyo nacimiento se cumplen 500 años en 2025. Es un compositor fundamental de la polifonía universal y del beben compositores españoles como Tomás Luis de Victoria, por lo que creamos ese diálogo entre los dos compositores para ver las similitudes. Y el espectáculo de este jueves es un proyecto muy especial para nosotros, que ya hemos llevado a varios sitios. Participan dos grupos, Delirivm Musica, que es un grupo de música antigua que dirige Juan Portilla, y la Floreta, que es un grupo de baile barroco, dirigido por Diana Campóo. El programa “Danzas para dos reinas” es un proyecto de recuperación histórica de danza creado y dirigido por Campóo y que fue por encargo de Patrimonio Nacional. Fue estrenado en 2021 en el palacio de La Granja y luego nosotros lo hemos llevado al Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza. Está basado en la música que se bailaba en siglos XVII y XVIII, y en especial en la época de Felipe V que tuvo dos esposas, María Luisa de Saboya e Isabel de Farnesio, y de ahí viene el título. Es, básicamente, música española y francesa.  

P.–En su opinión, ¿cómo de importantes son proyectos como estos, lejos de las grandes ciudades?

R.–Son fundamentales y tienen todo el sentido, en una población pequeña. Además, Cándida Martínez, la directora, es una persona que está muy bien relacionada y lo hace muy bien y está llevando al festival a unas cotas artísticas muy importantes.

P.–Ustedes ponen el foco en apoyar lo que llaman “músicas más frágiles”. ¿En su opinión, cuáles son esas músicas que necesitan más protección?

R.–Desde luego las músicas más frágiles no son el pop, ni el rock, ni el rap. Por ejemplo, el caso de estos dos conciertos que hacemos en Vélez Blanco: la música polifónica de Palestrina tiene sentido en este tipo de festivales, porque si no esto no se escucharía en otros sitios. O el proyecto de este jueves con Delirivm y La Floreta si no fuera en estos festivales. O el proyecto de Delirivm y la Floreta, que tiene que ver con la historia de España, de un rey y sus matrimonios y la música que se hacía entonces, cómo se bailaba en aquella época… Si no estuviéramos nosotros apoyando estos proyectos, o no hubiera festivales como este, estos espectáculos no se harían nunca. Son, por decirlo de alguna forma, las músicas menos populares. Aparte de música antigua, desarrollamos varias temporadas y festivales de música contemporánea, la de nuestros días, pero música académica. Ahí estamos nosotros, apoyando esta música.

P.–En festivales como el de Vélez-Blanco, e imagino que en el Auditorio Nacional pasará algo similar, el público suele ser de una cierta edad. ¿Qué se puede hacer para lograr un mayor interés de los jóvenes por estos géneros musicales?

R.–Esta temporada hemos realizado conciertos en 29 ciudades españolas y 7 del extranjero. Hemos estado en Breslavia (Polonia), en La Habana (Cuba), en Madrid, evidentemente, pero por toda España: desde Oviedo a Cádiz y de Badajoz a Alicante. Y también en muchos pueblos pequeños como Vélez Blanco. Mi apreciación es que la música antigua tiene un público más joven que la música sinfónica de toda la vida, esa que se desarrolla en grandes auditorios y que todo el mundo conoce como las sinfonías de Brahms, de Beethoven, los poemas sinfónicos de Strauss, los ballets de Stravinski, etcétera. Esa tiene un público todavía mayor. El público más joven está en la música antigua, porque es la más novedosa, porque no se conocía y mucha se está redescubriendo ahora. Por ejemplo, la música barroca es muy rítmica, que casa muy bien con el jazz y otro tipo de música. Tiene un público un poco más joven que la música más tradicional.

P.–No sé si nos puede adelantar ya si el CNDM va a seguir apoyando al Festival de Vélez Blanco en el futuro.

R.–Todavía no ha terminado el festival. Nosotros seguiremos trabajando de cara al futuro. Todos los años hacemos ciudades nuevas, repetimos en algunas, otras no, en otras estamos cada dos años... Procuramos dar cabida a todo el panorama musical español y estar en todas partes. 

P.–Para terminar, ¿en qué proyectos están ya trabajando?

R.–La próxima temporada ya la hemos presentado. Es nuestra 15ª temporada, así que estamos de cumpleaños y es una cifra muy especial para el CNDM. La temporada que viene seguiremos recuperando obras del patrimonio español, apoyando la creación contemporánea y estaremos en 25 ciudades españolas trabajando con 100 socios coproductores. Seguimos con la misma estela de años anteriores.