Las excavaciones de Mojácar La Vieja sitúan al municipio como un gran asentamiento en la época nazarí
Arqueología
Este año se han seguido dos líneas principales de actuación, una de ellas siguiendo extramuros, por la puerta de entrada y otra en el arrabal, en la ladera sur-este
La campaña de excavación de Mojácar la Vieja 2022 ha concluido con resultados muy positivos, según manifestaron en la presentación de resultados los responsables del yacimiento: la Universidad de Granada, el Laboratorio de Arqueología Biocultural MEMOLab, el director del Plan General de Investigación y el Ayuntamiento de Mojácar. Como viene siendo habitual, al finalizar los trabajos de excavación de cada campaña, sus responsables exponen a vecinos e interesados los hallazgos y conclusiones derivados del trabajo realizado en Mojácar la Vieja.
En esta ocasión, el Centro de Usos Múltiples de la localidad, con gran presencia de público, ha sido el punto de encuentro donde, Emmanuel Agüero, Concejal de Turismo del Ayuntamiento de Mojácar; José María Martín Civantos, Director del laboratorio MEMOLab; Jorge Rouco Collazo, director del Plan General de Investigación; Julio Miguel Román, Investigador del PGI; Cristina Martínez Carrillo, Técnica del Material Arqueológico y Noelia Aguado, Técnica en Arqueología Comunitaria y Participativa, desarrollaron una interesante conferencia sobre las novedades encontradas.
La campaña de 2022 es la quinta que se realiza desde que se emprendió este proyecto y la primera que se efectúa con el apoyo del Plan General de Investigación. En este año se han seguido dos líneas principales de actuación: una de ellas siguiendo extramuros, por la puerta de entrada y otra en el arrabal, en la ladera sur-este, donde se sospechaba que existían viviendas.
Es de destacar la aparición de otra muralla y puerta de entrada correspondiente, a pie de la inicialmente encontrada en otras actuaciones y que, en años anteriores, se pensaba era la única entrada al recinto. Las defensas de Mojácar, la Vieja, evidenciada ahora con sus dos murallas, son mucho más potentes de lo que en principio se creía, indicando que hay una enorme inversión en la construcción del castillo y su control con esta doble fortificación. Esto hace que la que la defensa y el ataque fueran muy complejos ya que es muy intrincada, al construirse ambas en recodo. Hace pensar también que este gran esfuerzo sólo podría haberse realizado por la gran importancia del asentamiento.
En la nueva zona abierta, en el arrabal, en la zona sur-este, se ha encontrado un caserío muy bien estructurado, de dos plantas y lo que pueden ser otras casas muy bien construidas y articuladas que corresponden a los modelos típicos de la época Andalusí.
En las conclusiones obtenidas en este mes de trabajo han participado un grupo de profesionales formado por 18 investigadores, la mayoría de MEMOLab, y por otros 13, externos, que son profesores e investigadores de distintas universidades y centros de análisis como el CSIC, tanto de España como del Reino Unido, así como dos turnos de 35 estudiantes de arqueología que han trabajado en las excavaciones.
Destaca la reafirmación del potencial, ya sea desde el punto de vista histórico y patrimonial de Mojácar la Vieja, que se va descubriendo poco a poco y puede observarse a simple vista, en la propia montaña, resaltando la importancia y los significativos restos, junto a su buena conservación y la posibilidad de entender todo lo relativo a este asentamiento: cómo se construye, cuándo y cómo se abandona.
Por otro lado, cada vez aparecen más evidencias de la inestabilidad del terreno, principalmente en la zona de la antigua entrada. Queda por trabajar en torno a su origen y su formación para saber entender cómo se funda, quien la crea y de dónde sale esa población, que ya sí sabemos cómo vive y qué tipo de vivienda utilizaba.
Queda también el trabajo de estudio y análisis, a lo largo de todo este año, ya sean a través de los restos orgánicos como espinas, escamas, conchas, cáscaras de huevo y restos cerámicos, incluida una pipa con restos de lo que se sospecha puede ser hachís, encontrados en este año y que arrojarán nuevos datos, nuevas sorpresas sobre la forma de producción, subsistencia y forma de organizarse, dando una imagen completa de la sociedad de la Mojácar de aquellos tiempos.
Salir del yacimiento e integrar a los vecinos, acercarlos a él, entender la relación directa entre los dos asentamientos: Mojácar la Vieja y la Nueva con su entorno. Mantener vivo el patrimonio inmaterial es una tarea que MEMOLab intenta en todas sus actuaciones.
Con el PGI se abre nueva etapa de análisis y de gestión fundamental para restaurar conservar y ponerlo en valor para poder ser visitado. La colaboración tanto de la Fundación Valparaíso como de los propietarios de los terrenos en los que se está actuando, abre la puerta igualmente a conseguir más ayudas por parte del Estado, al 1% cultural que se sumaría a las que ya cuenta por parte del Ayuntamiento y de la empresa Patrimonio Inteligente.
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